Alexa terminaba su presentación de figuras literarias cuando Javier entró a su salón. Estaba borrando la pizarra y comenzaba a guardar su ordenador portátil y sus marcadores de pizarra dentro de su mochila de cuero con flecos. Fue entonces que escuchó la puerta cerrarse. Los estudiantes de pre grado ya se habían marchado. Su corazón comenzó a latir con fuerza contra su pecho pensando que podría ser Styles. Levantó la vista y suspiró al ver a Javier.
—Por tu cara podría afirmar que esperabas ver a alguien más... —su sonrisa de lado confirmó la broma. Lexi con aquella sonrisa sintió una llama prendiéndose en su vientre— ¿Estarás muy ocupada esta tarde?
—Hola, profesor. —Lexi se retorció las manos, nerviosa.
—Te he dicho que me llames Javier, Alexa.
Javier se cruzaba de brazos mientras se sentaba en una mesa frente a ella. Los ojos de Lexi cayeron sobre sus brazos cruzados. Apartó la vista cuando Javier carraspeó.
—¿Y bien? —inquirió el hombre decidido a caminar hacia ella para ayudarla a cargar sus carpetas— ¿Estarás libre esta noche?
Notó el cambio de tono en la voz de Allamand y sintió un hormigueo por todo el cuerpo.
—Estaré libre. —susurró remojándose los labios secos y dejando un mechón de cabello castaño detrás de la oreja— ¿Necesita ayuda en algo?
—Más bien quería invitarte a cenar a mi departamento—ambos procedieron a caminar Allamand abrió caballerosamente la puerta. Los ojos azules de él recorrieron suavemente las curvas de sus caderas mientras la seguía desde atrás mientras ambos emprendían camino por los pasillos de la facultad de humanidades.
Lexi mantenía una reacción calmada a pesar que por dentro estaba con el corazón alborotado con la mirada expectante de Javier sobre ella. No le parecía inapropiado ya que el profesor nunca se le había insinuado y, además, Harry y ella no eran exclusivos. Sin embargo, Javier Allamand era atractivo y sentía un intenso deseo por él, sobre todo por los labios llenos del profesor Javier.
—Es una cena informal, nada sofisticado. —susurró mientras pasaba un brazo detrás de su espalda baja haciendo que se le erizara la piel a Lexi— Invitaré a algunos amigos.
—¿Se puede saber que se celebra?
—Nada en especial.
—Estaré ahí. —afirmó Lexa con un rubor gélido sobre sus mejillas. Javier sonrió ampliamente con la respuesta y separaron sus caminos para comenzar sus próximas horas de clases.
Aquella tarde Lexi contestó la llamada de Bonnie. Había dejado de ir a trabajar a la cafetería de su padre desde que Javier le había ofrecido trabajo en la facultad de literatura. Su agenda estaba muy apretada haciendo imposible llegar a un acuerdo para que ambas amigas pudieran verse.
Durante la llamada Lexi actualizó a Bonnie de su vida amorosa, evitando a toda costa hablar de la noche anterior donde casi había caído ante los encantos de su profesor Styles. Por su parte Bonnie informó que estaba saliendo con un piloto comercial. Acordaron en ese momento de verse durante la semana.
Lexi colgó el teléfono y enseguida apareció una notificación de su profesor. Javier había enviado la dirección de su departamento.
La joven se encontraba frente al armario abierto, preguntándose qué iba a ponerse para la cena. Quería causarle buena impresión. Así que se arregló pensando en Javier. Se puso unos jeans hasta los tobillos, un body negro con escote tipo v, y botas de piel negra de tacón alto. Bonnie la había convencido para que se las comprara, varios años atrás. Se adornó con unos sencillos pendientes de oro que habían pertenecido a su madre. Se maquilló de forma muy natural, colocando rubor sobre sus pómulos y broncer para no verse tan paliducha. Tomó su abrigo gris y una bufanda que le abrigara el cuello.
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Vidas Cruzadas (H.S)
RomanceHarry Styles, un enigmático y atractivo profesor con especialidad en literatura inglesa, es un hombre poco orgulloso de su pasado aunque consciente del prestigio que ha conseguido. Cuando la virtuosa señorita Le Brun gana un cupo para el curso de m...