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Antes de que comiencen a leer el capítulo me gustaría que escucharan "Baby I'm-a want you" de Bread (está en multimedia). Harry eligió esa canción para hablar con Zane Lowe en la radio de iTunes. La letra es hermosa y perfecta para esta historia. 

Alexa amaneció con una sensación extraña. Nunca lo había sentido antes. Pensó que había sido las copas demás que había tomado la noche anterior o el encuentro pasional con su novio. Pero nada le hacía quitar esa sensación en su vientre y pecho. Se veía al lado de Harry toda la vida, con hijos, envejeciendo. No había otro hombre que la haya hecho sentir de esa forma tan abrumadora. Harry y ella se pertenecían. Él le perteneció desde que lo besó por primera vez en esa hacienda. Sabía que si Harry le pedía matrimonio aceptaría sin ninguna duda. Aceptaría con gusto irse a Nueva York a vivir con él, elegir un hogar juntos... Tener sus hijos. Sintió un hormigueo en su estómago al imaginarse pequeñas replicas de él que tendrían sus ojos y su sonrisa.

 Estaba enloqueciendo por aquel hombre.

—Hace frío. —Alexa se alejó de su ensoñación para volver a la realidad— Debería encender la cocina leña y la estufa.

—No te levantes... —murmuró Lex somnolienta— Hace frío y tú estás calientito.

Acarició su torso desnudo y besó sus costillas. Harry sonrió y vio como Lex jugaba con sus dedos y sus anillos.

—Quiero un anillo tuyo.

—Te quedarán grandes.

—Lo mandaré a arreglar.

Harry se quitó un anillo de plata y se lo entregó.

—Es hermoso. —susurró observando el anillo de plata con una piedra verde.

—Como tu...

Alexa colocó los ojos en blanco. Harry le tomó el rostro y le dio un beso.

—Deberíamos levantarnos para ir a cabalgar. Conozco una laguna que trae un canal cerca de la hacienda. Podemos preparar el desayuno y llevarlo en una canasta y comerlo ahí.

—Te lo has pensado todo. ¿Hace cuánto tiempo lo has estado preparando?

—Hace unas semanas.

—No hacía falta, sabes que es suficiente con buena compañía y comida.

—Tengo que impresionarte para que seas mi mujer.

Alexa lo miró con la boca seca. ¿Cuál sería la probabilidad de que ambos estuvieran pensando en los mismos escenarios? Por primera vez en cinco meses Alexa se veía formando una familia con él. Sintió un hormigueo en su vientre.

—Soy tu mujer.

—Sabes a lo que me refiero.

Todas sus entrañas se remecieron por el calor y el hormigueo en su vientre aumentó. Cuando creía que ya la había sorprendido salía con otra sorpresa. Jamás terminaría de conocerlo y siempre la tomaría con la guardia baja.

Tras unos segundos en silencio Alexa dio una carcajada.

—Estás loco, Styles.

—Es la única manera para que no te alejes de mí.

—Suena a como un trofeo y no lo soy.

Su mente decía otra cosa.

—Jamás te vería como un trofeo. Me siento cómodo a tu lado y quiero que estemos juntos en Nueva York Y si unos papeles legales le dan más estabilidad a nuestra relación quiero pensar que es una buena idea.

Vidas Cruzadas (H.S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora