Capítulo 11

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Aquí tenemos un poco más de las historias paralelas al Dramione. Espero que os gusten las historias de los secundarios, a mí me encantan *O*

Capítulo 11.

11- «Mi familia quiere ir de vacaciones a España, pero no sé cómo decirles que prefiero quedarme en Inglaterra. Sirius te estoy esperando, quiero que nos vayamos juntos a cualquier lugar. Te quiero.»

-De Leah para Sirius, 20 de agosto de 1979.

Nadie subía a la lechucería a la una de la mañana. Nadie.

Fue por eso por lo que Blaise no dudó ni un solo segundo en seguir a Pansy Parkinson fuera de la sala común de Slytherin en cuanto la escuchó bajar las escaleras. Ya no quedaba nadie despierto allí, especialmente porque el día siguiente era jueves y debían levantarse pronto para acudir a las clases.

La muchacha morena ni siquiera pareció pensar que alguien más podría estar despierto a esa hora, pues había caminado a través de la sala común con rapidez y decisión, ignorando completamente que la figura de Zabini se encontraba adormilada sobre uno de los sillones mientras acababa sus deberes de Defensa contra las artes oscuras.

Ella caminó hasta la puerta y salió sin siquiera mirar atrás. No llevaba puesto su pijama, sino una capa oscura y larga que se abría ligeramente en la parte baja de sus piernas con cada nuevo paso de la muchacha. Apenas habían pasado unos segundos desde que ella había abandonado la sala cuando Blaise salió corriendo tras ella. No tardó en darse cuenta de que ella no tardaría en reparar en su presencia, por lo que trató de disimular el sonido de sus pasos y caminar a varios metros de la joven. Fue así como ambos llegaron a la Torre de la lechucería tras varios minutos.

Zabini sentía el frío en sus manos y echaba de menos haber tomado una chaqueta consigo, pero ni siquiera lo había pensado al ver a la muchacha y había reaccionado por impulso. Ella, en cambio, no hacía ningún movimiento que delatara que tenía frío. Pansy caminaba con decisión, sin detenerse, sin mirar atrás ni una sola vez.

Una vez en la torre, Pansy sacó un pequeño sobre de entre los pliegues de su capa y Blaise tragó saliva cuando pudo distinguir un instante las piernas blancas y largas de la joven. Hacía tiempo que no observaba esas piernas, hacía demasiado que no rozaba esa piel.

—¿Blaise?

El joven se quedó paralizado en cuanto oyó su nombre y cerró los ojos un instante. No sabía cómo, pero ella había notado su presencia. Quizás ni siquiera había hecho ningún ruido, podía ser que simplemente ella pudiera sentir cuándo él estaba cerca. A él también le sucedía a menudo: era capaz de encontrarse en cualquier clase, realizando un conjuro o quizás escribiendo algún texto en su cuaderno... y de repente, tan sólo sabía que ella lo estaba mirando o que estaba cerca. Solamente necesitaba alzar la vista un instante para encontrarse con esos ojos verdes claros que se clavaban en él como nadie más podía hacerlo, o se fijaba en sus labios rosados, que todo el tiempo parecían humedecidos y suaves.

—¿Qué haces aquí? —preguntó ella al tiempo que escondía de forma disimulada el sobre a su espalda.

—Eso debería preguntártelo yo a ti, ¿no? Es más de la una de la mañana, Pansy...

Ella alzó la cabeza y su cabello oscuro cayó sobre la palidez de su rostro.

—Estoy enviando una carta para mi prima de Glasgow. —Se giró hacia la colección de lechuzas que se encontraban despiertas y picoteaban a su alrededor, jugueteando entre ellas—. Nada que te interese, puedes volver a la cama si tan tarde te parece.

La estrella más oscura. §Dramione§Donde viven las historias. Descúbrelo ahora