Mi Mejor Error #MME1

CAPÍTULO 16

Enrollé mis piernas al rededor de su cintura y pasé mis brazos por su cuello enterrando mis manos en su pelo.

El puso sus manos por debajo de mi cintura. Sonreí ante el contacto.

–¿Me ayudarás?– dije haciendo un puchero.

Dani se separó de la pared de la piscina y camino hasta el centro.

–Por su puesto, princesa– dijo para después atacar mis labios.

Empezamos despacio pero al cabo de minutos aumentamos el ritmo. Estuvimos así como unos 20 minutos. Nunca me cansaba de besarle. Entre sus brazos era el mejor lugar del mundo en el que podría estar.

Nada más separarnos me abrazó. Era tan acogedor... se acercó a mi oreja y susurró algo que me llenó el corazón.

–Te quiero– dijo.

–Y yo– dije.

Y no mentía. Le quiero porque es un chico muy tierno y en muy poco tiempo me ha demostrado que vale la pena tener algo con él.

Lo has admitido, lo has admitido.

Pues si. ¿Tienes algún problema?

Si, mucho.

¿A que te meto la gracia por el culo?

¿A que no?

Pasé de la amorfa esta y me centré en el mundo real.

Yo soy real.

Como decía... Salimos de la piscina y me fui a duchar. Cuando terminé, me vestí con la ropa de antes. Gracias a que mi sudadera ya estaba seca.

Bajé las escaleras y vi a Dani sentado en la isla con el móvil.

–Toma– dije una vez que estaba a su lado. Vio la sudadera en mis manos y sonrió.

–Quédatela. Así tendrás un cachito de mi cuando yo no este– dijo y yo me enternecí.

Sonreí mordiendo mi labio inferior y mirando la sudadera. Un ruido nos hizo mirar hasta el sofá. Era mi móvil. Fui a cogerlo y respondí a la llamada sin mirar el nombre.

–¿Si?