Mi Mejor Error #MME1

CAPÍTULO 61

Me quedé helada. Estaba siendo todo muy fácil. Giré sobre mis talones.

Mis piernas parecían campanas. No sabía ni como podía estar de pie.

Tras unos segundos me atreví a subir la mirada.

Sus ojos de un negro puro, cargados de maldad, me miraban, disfrutando del momento. Soltó una carcajada. Al mismo tiempo, un escalofrío recorrió toda mi espina dorsal.

Se acercó a mí. Me impulsé hacia atrás por instinto. Se puso a mi lado e hice el intento de correr pero pasó su brazo por mis hombros impidiéndomelo.

En aquel momento estaba tan insegura que podía caerme al suelo y hundirme en él hasta que algo pudiera protegerme.

– Lena. Eres una niña tan inocente – dijo riendo. Todo mi cuerpo tembló más. Solo podía aguantar las ganas de llorar – Hay muchas cosas que no sabes, y creo que deberías de saber de ellas...

En ese momento, algo en mi cabeza hizo "clic" y las ganas que tenía de escapar se convirtieron mágicamente en interés hacia lo que iba a decir a continuación.

Me empujó haciéndome andar junto a él. Respiré profundo y pude oler su aroma. Enseguida recordé uno de los días en los que salía con él.

FLASHBACK

– ¿Este o este? – pregunté sosteniendo en mi mano dos perchas con dos vestidos. Uno largo azul y otro corto color crema.

Iván levantó la mirada de su móvil y frunció el ceño.

– Creo que mejor el largo – contestó.

– ¿Tu crees? – miré el vestido elegido por el chico – ¿Por qué? El crema es más elegante.

Arqueé una ceja.

– Tiene menos escote – asintió. ¿Y acaso eso era malo? – Y date prisa o llegaremos tarde.

Rodé los ojos. Cogí el vestido largo y me lo puse.

– ¿Me dejas tu móvil? – preguntó tras unos minutos después.

– ¿Para? – me pasé una pintalabios rojo por mis labios.

– Solo quiero verlo – le miré a través del espejo. Él me miraba fijamente, sonriendo.

No le entendía. ¿Por qué quería mirar mi móvil? ¿Para haber si tengo un virus?

Vacilé en hacerlo pero al final se lo di. Comenzó a mirar la galería y mis redes sociales. No entendía porque lo hacía pero tampoco creía que era algo malo.

Sin esperarlo recibí un beso en los labios tierno y cálido que me hizo olvidar lo que estaba pasando.

– Vamos, es hora de irse.

FIN DEL FLASHBACK

No entiendo por qué fui tan tonta. ¿Cómo no lo vi antes? Creo que me daba cuenta de todo pero no quería creerlo, porque me gustaba, porque quería estar con él, ¿porque estaba enamorada?

Bajamos las escaleras, cada una sonaba como si fuera a romperse. Todo estaba oscuro, solo entraba algo de luz por las ventanas. Apenas pude ver algo a través de ellas. Solo un coche negro, el coche de Iván.

La casa parecía de los años 80 por los pocos muebles que había. Estaba vieja, llena de polvo y con telarañas donde quiera que mirases.

Entramos en lo que parecía ser el salón. Solo había dos sofás envueltos en un plástico blanco, uno enfrente de otro.