Habíamos llegado al restaurante. Estaba muy iluminado y parecía que era de alta clase. En una palabra. Aburrido.
Entramos y nada más pisar el suelo de dentro, se nos acercó una chica demasiado bien vestida.
–Ustedes son los Garcia ¿verdad ?– preguntó.
–Somos nosotras– contestó mi madre.
–Bien. Las están esperando– dijo sonriendo– Síganme por favor– comenzó a andar hacia el interior del restaurante.
Nosotras las seguimos. Atravesamos todo el restaurante hasta llegar a un ascensor. Subimos en el hasta la segunda planta.
–Comportate– dijo mi madre de repente después de salir del ascensor.
Rodé los ojos. No soy tan tonta como para joder todo.
Atravesamos un par de puertas hasta llegar a una sala pequeña.
En ella había una mesa redonda con tres personas sentadas en ella. Cuando vi a quien estaba allí no pude evitar sonreír. Él hizo lo mismo.
Nos acercamos a la mesa. Una mujer y un hombre, de unos 50 años estaban sentados junto a él.
Nos sentamos en las dos sillas restantes.
–Lena, estos son Carlos, Mónica y su hijo, Daniel. Ellos son los empresarios con mayor importancia de Madrid– dijo mi madre. Yo les sonreí.
Los adultos empezaron a charlar después de pedir la comida. Escuche cómo hablaban de trabajo y cosas que aburrían más que las clases de Historia.
–Bueno Lena García. Tengo la sensación de que te he visto antes– dijo Dani a lo que tuve que aguantar la risa.
–Ya, yo también pienso lo mismo– dije entrecerrando los ojos– ¿Vas al instituto de aquí?– pregunté.
–Ajá– afirmó.
–Entonces de eso te conozco, ¿o no?– dije y ambos reímos.
Seguimos hablando como si no lo hubiéramos echo en la vida.
–Si me perdonáis. Voy a que me de el aire– dijo Dani levantándose una vez que terminamos de comer.
–Y yo voy al baño– dije una vez que Dani salió por la puerta. Les sonreí y salí por la misma puerta.
Saqué el movil para preguntarle a Dani donde estaba pero antes de poder abrir su chat, una mano me cogió del brazo y tiró de mi.
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Mi Mejor Error #MME1
Novela JuvenilPrimera parte de la trilogía MME Lena es una chica de 16 años que vive sin límites. Nunca le gustó seguir las normas. Perdió a su padre por culpa del cáncer. Ahora vive con su madre en una casa en Barcelona pero por motivos "de trabajo" tienen que m...