NICK
Ojalá hubiera conocido a Lena antes. En apenas dos besos he sentido más de lo que he sentido en dos años con Alba.
Y me sienta mal decirlo pero es la pura verdad y las verdades no pueden ser ocultadas.
Desde el primer momento en el que la vi en el vestíbulo ya sentí algo que no sentía todos los días. Una sensación tan agradable recorrió todo mi cuerpo y en el momento en el que la perdí de vista ya empecé a echarla de menos.
Solo quería tenerla entre mis brazos y no soltarla nunca. Protegerla con todo mi ser.
Y soy consciente de que todo esto lo pensaba cuando tenía novia. ¿Y qué? Ella me engañó y hasta que lo nuestro no se terminó no hice nada.
Si que tuve que aguantarme por no besarla más de una vez.
Sorprendentemente, que Alba me haya hecho lo que me hizo no me afectó mucho.
En parte sabía que cuando yo no miraba zorreaba con otros. Lo peor es que estaba tan cegado que no la quería dejar. Era muy raro. Tenía que haber roto con ella antes y no esperar a que me pusiera los cuernos con mi mejor amigo.
Y ese cabrón... No debería de llamarlo así. Eso si que me dolió. Dani fue mi primer amigo y lo quise como a un hermano... Ya no sé que pensar.
Y si que no puedo dejar de pensar en Lena García, en sus ojos, en su pelo, en sus labios...
Ahora solo sueño con volver a verla.
***
Picaron a la puerta. Me levanté de la cama y fui a abrir. Me di de cara con la madre de Lena y el tal Alan. La mujer tenía una cara de preocupación que no se aguantaba con ella.
– ¿Donde está mi hija? – me preguntó lentamente.
– Pensé que estaba en su apartamento – dije confundido.
– ¿Qué pasa? – preguntó mi hermana parándose a mi lado.
– Tu – dijo apuntándola con el dedo – ¿Sabes donde está Lena?
– No, solo la vi esta mañana.
– ¿Fuiste con ella al centro comercial? – preguntó de nuevo.
– No... Quiero decir si – dijo con una sonrisa nerviosa al darse cuenta de que debía de haber dicho esa excusa.
– ¿No está en su casa? – preguntó Emma. Al ver que nadie le respondía dio por hecho que no.
– Llevo llamándola durante dos horas. Se que no me cogería la primera llamada, ni la segunda... Pero que no responda a la nonagésima vez...
– Llama a Lucas – le dije a Emma – El sabe como rastrear un móvil.
Asintió y lo llamó.
– Voy a llamar a la policía – dijo Alan pero yo lo detuve.
– No harán nada hasta pasadas las 24 horas. Créeme, es mejor así – dije a lo que pareció entender y guardó el teléfono.
La madre de Lena bostezó.
– Pueden irse a descansar – comenté – Podremos encargarnos nosotros.
– ¿De verdad? – preguntó Alan.
– La encontraremos. Os lo aseguro
Se fueron a su apartamento. En pocos minutos llegó Lucas, cogió su ordenador se puso a teclear.
– Vamos, Lucas – dijo Emma impaciente.
– Ya está. He rastreado su móvil hasta el parque que está a unos 5 minutos de aquí – dijo mirándome.
– Vamos – dije.
En 5 min llegamos al parque. Para aclarar, fuimos corriendo.
– El parque es grande. Dividamonos. Quien encuentre el móvil, que silbe.
– No sé silbar – dijo Emma.
– Pues grita. Eres una experta en eso – dijo Lucas encogiéndose de hombros.
Empezamos a buscar cada uno por un lado. Al cabo de un minuto, oí un grito.
Salí corriendo. Encontré a Emma donde la fuente.
– ¿Lo has encontrado? – pregunté con esperanza.
– ¡He visto una rata! – gritó asustada y apunto a llorar.
– Madre que te parió – dije poniendo una mano en mi frente mientras negaba.
– ¡Ey! ¡Venid aquí! – dijo Lucas a nuestras espaldas.
El móvil de Lena estaba al pie de unos arbustos. El miedo se apoderó de mi.
– Se la han llevado.
👻
Muchos me querréis gritar por seguir con la intriga. ¡Lo siento!😂 Es lo único que se me da bien🤷🏻♀️❤️
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Mi Mejor Error #MME1
Novela JuvenilPrimera parte de la trilogía MME Lena es una chica de 16 años que vive sin límites. Nunca le gustó seguir las normas. Perdió a su padre por culpa del cáncer. Ahora vive con su madre en una casa en Barcelona pero por motivos "de trabajo" tienen que m...