Pero he sentido una descarga eléctrica cuando su piel contactó con la mía. ¿Eso es normal? No soy la experta en estos temas. ¿Alguien me lo dice?
Subnormal. ¿No veis que estáis hechos el uno para el otro? Lánzate tonta.
¿No hay nadie? Vale...
Retrasada.
***
– ¡Tortolitos! – gritó alguien lo que me hizo despertar.
Me di cuenta que estaba tumbada encima se Nick. Rápidamente me levanté pero lo único que conseguí fue caerme al suelo.
– Mi cabeza – me quejé.
– No te quejes. Seguro que dormiste genial – dijo Emma mirándome pícaramente.
– ¿Qué? ¡No! – dije poniéndome roja.
– Lo que tu digas – dijo la rubia levantando las manos en señal de inocencia – El desayuno está encima de la mesa. Despierta a tu amado – añadió a lo que yo la miré mal.
Emma se fue a saber donde y yo hice lo que me pidió. ¡Cuidado! No es mi amado.
– Nick. Levanta – ni se movió – ¡Nick! – nada.
Le moví el brazo lentamente pero nada.
Puse mis dos manos en mi cintura y pensé. Fui a la cocina. Cogí un vaso de agua y lo llevé al salón.
– ¡Nick! – lo llamé por última vez pero no se despertó.
Entonces, vertí el baso encima de su cabeza. Se puso de pie de un saltó. Al verme con el vaso vacío, sonrió malvadamente. Me quitó el vaso con mucha delicadeza y sin yo esperármelo, me cogió de tal manera que no podía soltarme de su agarre.
– ¡Suéltame! ¡Nick! – grité – ¡Si no te quieres quedar sin ojos, te aconsejo que me pongas los pies en el suelo!
Él solamente se rió. Salimos de la casa de Lucas por la puerta de atrás. Sabía lo que quería hacer y me negaba rotundamente. Estaba lloviendo y mi pelo no tardó nada en empaparse.
– Una... – empezó a contar.
– Ni se te ocurra – dije sacudiéndome para intentar tocar el suelo.
– Dos... – siguió.
– No por favor – pedí fingiendo que lloraba.
– ¡Tres! – me cogió como a una princesa y no tardó nada en lanzarme a la piscina.
Cuando mi piel tocó la fría agua, 40 escalofríos recorrieron mi cuerpo.
Creí que me había caído en un lago de la Antártida.
Saqué mi cabeza del agua.
– El agua por la mañana es muy buena – dijo cruzándose de brazos – Ayuda a adelgazar ¿no?
Será cabrón.
👻
E aquí los tres capítulos❤️
Nos vemos😍
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Mi Mejor Error #MME1
Ficțiune adolescențiPrimera parte de la trilogía MME Lena es una chica de 16 años que vive sin límites. Nunca le gustó seguir las normas. Perdió a su padre por culpa del cáncer. Ahora vive con su madre en una casa en Barcelona pero por motivos "de trabajo" tienen que m...