Mi Mejor Error #MME1

CAPÍTULO 30

Y lo que más me sorprendió fue cuando se besaron.

Abrí como platos ambos ojos y coloqué mi boca en una perfecta o.

–Emma. Ábreme la puerta. Mi madre está subiendo– dije cruzando el salón.

–Voy– dijo la rubia de pelo rizado.

Le di un casto beso a Dani en los labios y salimos del salón.

–¡Ojalá te pille y no vuelvas a ver la luz del día!– dijo Alba desde el salón.

–Vete a la mierda zorra– dije antes de salir por la puerta.

Emma fue directa a la cerradura de la puerta de mi piso. Empezó a hacer nose que con dos horquillas.

–Vamos Emma– dije en un susurro.

Oí como el ascensor comenzaba a moverse. Me puse más nerviosa todavía.

–Listo. Vava– dijo ella abriendo la puerta.

–Gracias Emma. Eres una genia– dije para darle un beso en la mejilla.

Después, ambas nos metimos en nuestros respectivos pisos.

Corrí hacia mi habitación y me metí en ella cerrando con pestillo.

Un segundo después, oí la puerta principal abrirse y cerrarse.

Me tiré en la cama. ¿Cómo mi madre podría tener un novio aquí? ¿Y por qué no me lo contó? Ya se que yo no le cuento a ella con quien ando ni nada pero esto es diferente. ¿Ya se ha olvidado de papá? No, no puede ser.

Me levanté de la cama de un salto y salí de mi cuarto para ir a la cocina.

–¿Qué mamá? ¿Alguna novedad?– dije acercándome a ella.

–¿A qué viene eso?– dijo ella poniéndose el delantal.

–No se... ¿has dado mucho besos... quiero decir, papeles en el trabajo?– pregunté cruzándome de brazos.

Ella paró de hacer lo que estaba haciendo. Miró a su frente y después se giró para quedar frente a mi.

–¿Qué? ¿He dicho algo que no debería?– sonreí con arrogancia.

Ella solo me miraba con el semblante serio.

–¿Qué...– la interrumpí.

–¿Cuando pesabas contármelo eh? ¿Y papá? ¿Ya te has olvidado de él no?– dije llena de furia

–Lena, escúchame. Yo...– dijo ella pero la volví a cortar.

–¿Tu qué? Vinimos a Madrid por él ¿o me equivoco?– me miraba fijamente a los ojos– Ese silencio es un sí. ¿Hemos tenido que dejar todo atrás por ese tipo? Mis amigos, el colegio, el lugar donde llevamos viviendo toda una vida...– dije negando y a la vez riendo– Increíble.