Ficción y drama

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Yo estaba convencido de que ese Martin era el hermano de Tom, razón por la que se había distanciado si eran parte de ese movimiento. El mensaje de Rose confirmaba eso. No me imaginaba a Tom perteneciendo a eso si su vida era muy cómoda. Aunque realmente tampoco podía estar seguro de que por el apellido debía ser su familiar. Hay tantos White's en el mundo que no debía ser algo seguro. Lo único que sí, es que tenía una relación cercana porque me mando a pagar la fianza. Todo en ese momento era confuso y no entendía la magnitud de las cosas, y aun así sabían que me comprometieron al pagar esa fianza. Y así fue porque llegaron detectives del gobierno a mi puerta. Traían consigo un "lector HS", nombre que se deriva de Homo Sapiens. Era una pequeña caja que se podía portar en las manos, de color plomo con una pequeña pantalla en el centro y una placa rectangular de color rojo en el extremo, como si fuese control remoto. Detrás de esa placa, había un avanzado sensor compuesto de diodos hechos con nanotecnología, con capacidades de detección infrarroja, un vúmetro y un escáner que realizaba la lectura de tus micro–expresiones. Tanto la temperatura, como la voz y el lenguaje corporal, eran evaluados en cuestión de segundos para indicar si alguien mentía. Era imposible engañarlo.

–¿Cuál es su relación con el señor Martin White? –comenzó un oficial mientras el otro me apuntaba con el lector.

–Lo conocí hace meses. Solo pagué su multa.

–¿Por qué la pagó?

–Me lo pidió un amigo.

–¿Quién?

Me estaba poniendo nervioso y el otro oficial lo advirtió en su aparato.

–Le recuerdo que es un delito mentirle al Tribunal o a cualquier autoridad que represente al gobierno de los Estados Unidos de América. Le sugiero que no mienta.

– Respetuosamente me niego a responder.

– ¿Conoce a Rose Parrish?

En ese momento traté de disimular lo mayor posible. De antemano supe que me iban a preguntar de ella, pero mi alteración interior seguramente ya la habían detectado.

– Me niego a responder también eso.

– ¿Usted entiende que esto es muy grave? Permítame recordarle que los delitos en los cuales están involucrados estas personas son de suma importancia para nuestro gobierno. Posiblemente usted no tenga nada que ver con ello. Un director de cine respetado sin antecedentes criminales a excepción de esa ocasión cuando era joven, pero podría decirse que ejemplar. Es claro que así podría continuar en su vida gracias a su colaboración y que en caso contrario deberá entender que puede ser muy perjudicial su negativa. No solo será agradecida su colaboración, sino recompensada.

– No sé nada.

– Sabe, he estado en este trabajo por 25 años y posiblemente le tema un poco a este aparato y no hay duda de que es muy bueno, pero yo tengo un buen sentido. Un sentido del que puedo incluso prescindir del lector para darme cuenta cuando la gente miente. Interpretando los resultados de sus respuestas podría jurar que es verdad. No sabe nada de ellos. Lo que sí sabe es de esta señorita Rose. Lamentablemente fuimos a su departamento y no la encontramos, lo que me hace pensar lo evidente. Y aunque eso también sugiere que no tenía idea, de igual manera su silencio es sería un suicidio. Regularmente ellos son escurridizos pero usted no sabe nada de esas cosas.

Continué en silencio.

– Bueno, en ese caso debo pedirle que se levante y ponga las manos atrás, por favor.

Me subieron a un aerodino y me llevaron hasta el edificio de la policía. Las noticias anunciaban mi arresto por asociarme a grupos terroristas y poner en riesgo la estabilidad del país. Me metieron en una especie de caja, me ordenaron poner las manos en la pared y de repente varias líneas de láser azul iban de una dirección a otra rápidamente. Al salir ya tenían huellas, media filiación y otras cosas más que complementaba la información que el sistema ya tenía al momento de suscribirse a sus servicios. Me pidieron cambiarme de ropa, quitarme mi reloj, dejar todas mis pertenencias en una bolsa y me llevaron a una celda pequeña. Un oficial se acercó hacía mí con una tableta.

Amor artificialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora