La Vida de Eli

1. Nuevo comienzo

Mi vida es extraña, estoy a un día de mudarme y se siente raro porque es empezar desde cero, desde el inicio. Mudarse es la experiencia más desagradable que existe y lo digo por experiencia, más de 10 años estando de casa en casa y mudanza más otra y digamos que ya me encuentro acostumbrada aunque hay una diferencia, las mudanzas anteriores éramos sólo mi mamá y yo, esta mudanza tiene un gran cambio; ahora somos su esposo, mi mamá y yo. Casualmente este hombre posee una gran empresa y por lo tanto maneja mucho dinero, yo no soy muy amiga del dinero ni de lo material así que no estoy para aprovecharme de él y mi mamá mucho menos, es la persona más dulce y humilde que conozco.

 Pensarán y se preguntarán ¿Qué pasó con mi papá? o ¿Dónde está? Hace más de 10 años Loren Johnson que es mi querida madre se separó de mi papá y aunque me afectó un poco, con el tiempo me fue dando igual ya que vengo de una infancia un poco traumática y pensé que alejándome de mi padre iba a salir adelante. Mi mama y yo luego de eso tuvimos una vida apretada, viviendo en casas que no eran nuestras y me tocaba dormir con ella y no fue fácil; todo ese tiempo tuve el sueño de tener mi propio cuarto y mi espacio ¡Cómo pudo ser que dormí con mi madre hasta los 17! sinceramente fue difícil, veces me quedaba hasta tarde haciendo tareas y no la dejaba dormir.

Cuando tenía 15 años mi mamá conoció a un hombre llamado David Morgan, un famoso empresario quien no conocí hasta casi después de un año pero eso no quitaba que siempre me hablara de él. Cuando lo conocí llegué a pensar que por fin mi mamá había buscado a alguien adecuado para ella y tuvieron una relación de novios adolescentes aunque estaban muy grandes para la gracia, se veían en las tardes y después cada quien para su casa (sí, lo se, muy maduros para su edad).

Llega el esperado día de la mudanza, veo que es un edificio y me encuentro muy emocionada, al entrar veo que hay una cancha y me enamoro porque, sí, me apasiona patinar. Ya en el edificio veo un salón de fiesta, subo a mi piso y me encuentro con tres puertas más en este piso y me alegro más pensando que podría hacer amigas. Entro en mi nuevo apartamento y me enamoró al instante porque es tan espacioso, pero buscando el lado negativo, mudarse, trasladar las cosas, es lo peor y la cosa más agotadora que he hecho. En fin, termino lo que tengo que acomodar el día de hoy porque si es más muero del cansancio.

Ya es de tarde y decido que me tengo que bañar porque dentro de poco tengo que salir y me encuentro muy sucia después de arreglar y acomodar las cosas en mi habitación (si, mi habitación). Todas las tardes voy al lugar donde trabaja mi mama de tarde, en el que prácticamente trabajo yo también y me encanta, tengo muchos amigos ahí y me llevo bien con todos. Al salir del trabajo en la noche voy camino a mi casa, cuando llegué vi a un chico tambien queriendo entrar al edificio y yo pienso <<oh no un chico>>.

–Hola –dice él sonriendo y mirando a mi dirección

–Buenas noches –le digo con buena cara en comparación a mis anteriores tratos con chicos y lo observo con detalle por muy poco tiempo. Tiene el cabello castaño, los ojos mieles, buen cuerpo y un tatuaje en el brazo derecho. Pienso que podré librarme de él al cruzar la puerta de entrada, cuando voy al ascensor y veo que me sigue, se queda mirándome y me siento incomoda. Llegué a mi piso y me siento muy aliviada pero el colmo es que él sale del ascensor también, me doy cuenta de que vive en mí mismo piso ya me siento aterrada porque esto no puede estar pasándome a mí. Un chico lindo en unas de las tres puertas vecinas, no quiero imaginar lo que encontraré en las otras dos puertas restantes...

NOTA: 

Escribiré notas con letra en negrita/oscura (como la llamen) para que no se confundan. Actualizaré lo más seguido que pueda ya que también soy lectora y entiendo las intrigas y curiosidades. Gracias a los que quieren leerla, de verdad que mientras más lectores más es el ánimo de crear e imaginar esta historia.