14. Intrigas

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Mi alarma sonó muy temprano y aproveché para dormir 15 minutos más. Al levantarme arreglo mi cama y me arreglo para ir a la escuela. Mi novio me va a llevar y suena tan extraño la palabra "novio" son cosas que no pegan conmigo, no quiero que se enteren que es mi novio y mucho menos la zorra de Brittany porqué mi plan no funcionaría como quiero.

Mi mamá toca mi puerta lo que significa que el desayuno está listo y voy a comer. Justamente terminando suena el timbre, mi mamá lanza un grito emocionada y yo volteo los ojos.

–Yo voy –dice ella–. Hola Marc ¿Cómo estás? ¿Quieres comer? –que madre más exagerada.

–Hola Loren. Estoy muy bien, gracias por preguntar. No, tranquila –habla Marcus–. Sólo vengo a buscar a Eli para llevarla a clases, veo que ya está lista.

–Oh si, bueno cielo ¡Buena suerte en sus días! –grita mamá caminando a su cuarto.

–Gracias ma, igual –le grito.

–Buenos días fea –susurra cerca de mi oído bromeando mientras me abraza por la espalda.

–Ah no, fea tu abuela –digo siguiéndole el juego y él se ríe, me da vuelta para quedar cara a cara–. Pero hola.

–Hola –dice y me da un beso.

–Eso sí es buenos días –digo alejándome de él para llamar al ascensor.

–¿No has tenido fantasías sexuales en el ascensor? –me pregunta y lo miro extraño.

–Es algo deseoso para muchos, sexo en un ascensor pero yo no soy del tipo "tengo fantasías sexuales todo el tiempo" y ni tengo –le explico.

–Pues entonces deberías cumplir el mío algún día –me dice divertido moviendo las cejas.

–Muy bien lo dijiste, algún día –le digo.

–Podría ser h... –intenta decir y le pongo la mano en la boca. Me hacerlo a él para provocarlo.

–Sabes que eso no es posible bebé. Creo que amaneciste caliente –le susurro mordiéndole la oreja.

–Eres malvada, me estás provocando –dice con carita de perrito.

–Lo sé, ahora camina que tarde no quiero llegar –digo pegándole en el trasero, sorry pero es bonito.

–Oye, mi trasero no –se queja.

–Entonces tú tampoco te metas con el mío –le apunto con el dedo.

–Hey eso es inevitable –me asegura.

–Pues lo mismo pienso –digo dejándolo sólo en el ascensor y en el fondo escucho su risa.

–Eli espérame –grita y se acerca trotando.

–Trotas extraño –me burlo.

–Bueno, gracias a éste trote tengo el trasero que tanto te gusta –me sigue el juego.

–Nunca dije que me gustara –le digo sacando la lengua y el arquea una ceja.

–Vamos a ver si no te gusta –me reta ¿Qué planea? Me gusta su trasero pero no lo quiero admitir para molestarlo, tiene puesto un pantalón de ejercicio y se le ve más de lo normal.

Todo el camino al instituto es silencioso, él mirándome de reojo con una sonrisa malvada y yo con miedo a lo que vaya a hacer. Llegamos al instituto y me voy a bajar pero él lo hace primero, abre mi puerta y me da la mano para que me levanté del asiento <<que educado y caballeroso>> pienso y fue mala idea. Me acorrala contra la puerta de su camioneta, seguro todos están viendo y lo voy a matar.

La Vida de EliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora