La Vida de Eli

30. Uniendo piezas

BLAKE'S POV

Es muy irónico que el tiempo nunca espera por nadie y nosotros siempre esperamos por él. Esperamos el tiempo para olvidar, para sanar las heridas, para cambiar, para ser alguien, para hacer y tener algo. Siempre esperaremos por el tiempo indicado para dar, esperamos el tiempo para recibir. A esto me dedico, a esperar, esperar el tiempo que pueda seguir viviendo, esperar que el tiempo no acabe conmigo pero el tiempo no es capaz de esperar por mi. Cuando mi tiempo llegue a su fin no esperará ni 10 segundos ¿Por qué es tan desconsiderado? Y es lo que me preocupa, mi hermano y mi amada Sophie que tanto han dado por mi, es por ellos que lucho todos los dias para que mi tiempo sea más largo pero... ¿Si mi tiempo se acaba? ¿Cómo será el tiempo de ellos? ¿Gastarán su tiempo en llorar? ¿En no hacer nada?

–¿Qué tanto piensas? –me pregunta Sophie sonriendo.

–Nada... Sólo en la vida ¿Qué hacías?

–Ehm... Preparaba una rica cena.

–Suena rico eso ¿Y Marcus?

–Me dijo que iba a la cancha a jugar basket para despejar su mente, ya sabes... Pero me alegra que se lo esté tomando bien.

–Si... Yo también –digo y suena el celular de Sophie.

–¿Hola? ¿Qué haces llamándome? Si si si, cálmate. No, no está aquí... ¿Ah? ¿Quieres hablar con Blake? Bueno, te lo paso... –dice fastidiada y me pasa su celular ¿Quien será?

–¿Quien habla?

–Hola Blake. Soy yo, Elizabeth.

–¿Elizabeth? ¿Que...? –me interrumpe.

–Ya te dije que era yo. Mira, no tengo mucho tiempo. Sé que no debería hablar de esto por teléfono pero estoy muy lejos... ¿Por casualidad Marcus tiene un gemelo?

–¿Qué? ¿Cómo que..?

–Sé que es raro pero es muy injusto que aquí en Italia haya una copia exacta de él llamada Mathew Miller lo cual es una coincidencia que tenga el mismo apellido.

–Espera ¿Qué?

–Es muy shockeante, lo sé pero no sé que más podría ser.

–Bueno, eso es imposible... No puede ser cierto.

–Esto es demasiado extraño.

–Es que es imposible. Escucha Eli, hay algo que ni Marcus sabe. Lo escuché decir a mamá hace demasiado tiempo, nadie lo sabe pero lo diré.

–¿Qué es? ¿Qué pasó? –pregunta Elizabeth impaciente.

–¡Hermano! Ya llegué, estoy muy agotado –lo escucho gritar.

–Te llamo luego.

–¿Por qué? No, n... –colgué la llamada y Sophie me mira preocupada.

–¿Cómo estás hermano? –dice Marcus entrando en mi cuarto y nos mira–. Parece que vieron un fantasma los dos, ¿Qué ocurre?

–Estoy bien hermanito, no te preocupes.

–No no y no, dime que es lo que pasa.

–De... ¿De verdad quieres saber? –digo nervioso.

–Sí, dime.

–Recordamos que la ultima vez que tuvimos sex... –me interrumpe, siempre funciona.

–Okay... Olvídalo, no me lo digas. Me voy para que puedan seguir hablando de.. Eso.

–¡Blake! ¿Qué te pasa? –me dice Sophie susurrando–. ¿Cómo puedes decir algo así?

–No me quedaba de otra preciosa, lo siento.

–¿Me puedes decir qué pasó?

–Elizabeth me preguntó si Marcus tenía un gemelo.

–¿Cómo?

–Si... Suena raro pero me dijo que vio a un chico exactamente igual a él aunque no es eso lo peor.

–¿Y qué es?

–Tiene el mismo apellido que nosotros, se llama Mathew Miller.

–¿Cómo es esto posible?

–La verdad es que... Marcus iba a tener un hermano gemelo.

–¿Qué pasó?

–Él... Murió en el parto.

–¿¡Qué!?

–Escuché a mi mamá hablar con alguien una vez y encontré una foto del ecograma de Marcus que me parecía extraño, después entendí porqué, eran dos bebés.

–Pero si Elizabeth dice que vio una copia de Marcus... Entonces quiere decir...

–¿Que de verdad no murió? No lo sé...