La Vida de Eli

4. Culpable

Ya vengo venir sus intenciones, no me voy a dejar, quiere besarme frente a todos ellos que están esperando con ansias. Estoy completamente pegada a él solo faltan milímetros para acercar nuestros labios pero reacciono y le empujo, se ha metido en problemas, no me conoce furiosa.

-Vete a la mierda, ¿De verdad pensabas que ibas a lograrlo? Eres un idiota, a mi no me vuelvas a dirigir la palabra si no quieres lamentar lo que intentaste hacer- Estoy echa una furia, todos me miran asombrados y Marcus solo me observa en estado de shock. Y salgo de ese lugar, al salir empiezo a correr, menos mal que mi casa está muy cerca. Cuando llego a la casa me voy directo a dormir, no me importa nada en ese momento.

Al despertar no quiero levantarme y la luz me molesta, tengo un poco de dolor de cabeza, menos mal que ayer no tomé mucho alcohol porque no toleraría a nadie. Voy a ver la hora en mi teléfono y son las 9 de la mañana, todavía es temprano pero hay algo que me molestó, dejé a mis amigas preocupadas, tengo miles de llamadas perdidas de cada una de ellas y de un número desconocido. Como mis amigas y yo tenemos un grupo de whatsapp les escribo por ahí.

-Mis amores no se preocupen, estoy viva 😋- envío.
-Chica que susto nos diste- dice Alex.
-Saliste corriendo, no nos dio tiempo de atraparte- dice Cora.
-Me encantó su cara y como le gritaste pero ¿Que sucedió?- vuelve a decir Alex.
-Vengan todas hoy a las 4 de la tarde y les contaré cada detalle- les digo. -Y por cierto, ¿que se hicieron Lau y Sop?- pregunto.
-Eli tu sabes que Sophie duerme hasta tarde y Lauren se encuentra haciendo unas cosas con su papá- dice Cora.
 -Entonces nos vemos en tu casa, yo paso buscando a todas para ir- dice Alex.
-Esta bien, las veo luego- digo.

Ya mejor me levanto si no quiero que mi mamá me mate. Hoy es domingo lo que significa que voy a patinar temprano, me encanta tanto patinar. Voy a la cocina y hay un exquisito olor.

-Ay huele delicioso por aquí- digo al ver a mi mama haciendo panquecas y me acerco a abrazarla. -Hola mami- le digo.

-Buenos días mi cielo, te hacía despierta un poco más tarde- tan dulce mi mama, siempre. -¿Que tal la pasaste ayer? ¿No tomaste mucho alcohol verdad?- me mira arqueando una ceja.

-Sinceramente la pude basar mejor, y no, no tomé mucho alcohol. Sabes bien que yo tomo alcohol pero no en grandes cantidades- le digo con cara de "soy tu hija y me conoces".

-Esta bien, yo te creo. ¿Y eso que la pudiste pasar mejor?- me pregunta.

-Es una larga historia ma, había un chico y mis amigas querían emparejarme con él y él se encontraba de acuerdo, me intentó de besar pero lo alejé, lo hizo frente a todas esas personas, se volvió loco. Me empezaba a caer bien, estuvimos hablando durante horas y me había confiado- le digo con una cara neutra.

-Ay cariño, esas son cosas que pasan. Pero  no sabes cuales son las intenciones del muchacho, no lo puedes juzgar como lo haces y sabes que digo la verdad- me dice mientras acaricia mi cabello, de verdad no se que haría sin ella y la verdad es que tiene razón, lamentablemente la tiene. Sin embargo, es algo que no superaré tan fácil, el terror que me pasó por mis ojos en ese momento. Por los momentos estaré lo mas alejada posible de él.

Termino de comer para ir a patinar. Me encanta patinar porque me siento libre, como si volara. Me coloco los audífonos para escuchar música y suena rockabye de clean bandit, como amo esa canción. Bajo las escaleras con los patines en las manos y al llegar a la cancha patino como nunca antes mientras bailo al ritmo de la música, tengo mucho equilibrio asi que puedo bailar perfectamente.

Tengo tiempo ya patinando cuando veo a un chico trotando y no puedo dejar de mirarlo, se me hace muy conocido, se me parece a alguien. Es muy alto con el cabello castaño oscuro y muy corto, y tiene al parecer los ojos claros pero no los distingo, su cara luce cansada y sobrepasa la edad de los 20, él me mira y puedo ver que tiene los ojos verdes. Ya lo ignoro y continúo con lo mío.