«Feliz día, mi amor»
«Te amamos»
«Nuestra eterna princesa, está creciendo»
«Con amor, tu mami y papi»
«22»
Leí una y otra vez las tarjetas de cumpleaños que mis padres me habían dado en años anteriores. Tenía lágrimas resbalando por mis mejillas. No me ilusionaba éste día, las personas más importantes ya no estaban para despertarme a las cuatro de la mañana o a media noche para felicitarme. Y tampoco me decepcionaba el haberlo olvidado, después de todo es un día que debes compartir con esas personas importantes. Esas personas que amas.
«Los extraño»
Antes de las doce había regresado a casa, Ana estaba dormida. Y cuando despertó una hora más tarde insistió en salir pero me excuse diciendo que tenía planes con Alonso, se fue diciendo que mañana pasaría por mí para salir a comer. Se retiró y me encerré en mi habitación.
Si bien era cierto que tenía planes con Alonso no planeaba salir. Aunque me parecía una grosería dejarlo plantado, pero ya lo había decidido, no saldría.
Un cuarto para las cuatro alguien tocó la puerta principal, dejé el helado de chocolate en un buró y caminé a la entrada. Tallé mis ojos un par de veces frente al espejo que había junto a la puerta antes de girar el pomo. Trague. Alonso estaba ahí.
«Jodidamente Guapo»
Unos vans negros, unos jeans blancos, una sudadera negra con una X en blanco sobre el pecho era su atuendo, y le sentaba demasiado bien. Su cabello estaba peinado de lado, como siempre y mordía sus delgados labios, trague. Sus ojos pasaron de estar llenos de intriga a llenarse de preocupación.
—¿Estás bien? —su ceño se frunció en preocupación.— ¿Qué sucedió? —cruce mis brazos sobre mi pecho, abrazándome.
—Eh —me aclaré la garganta— Lamento, no, haber llegado —carraspee— Yo, no, eh, no me siento bien.
—Estuviste llorando —quise replicar e inclusive mentir, pero sus ojos me desnudaron el alma, sus ojos buscaron en mí, y fui incapaz de hacerlo. Las lágrimas se juntaron en mis ojos, apreté los labios pero fue inútil, un sollozo se me escapó, llevé una mano a mi boca, callándome. Luego la quite para hablar.
—Es... —la voz se me murió. Alonso entró a mi departamento para estrecharme contra su cuerpo, su abrazo me transmitió calor, pero sobretodo una explosión. Una explosión de anhelo, melancolía, felicidad, amor. Derramé lágrimas sobre su sudadera, y me aferre a él.
—Sh, sh —me sujetó. No sólo sujetó mi cuerpo, también sostuvo mis sentimientos— Está bien, sh, todo está bien —sollozos y gemidos brotaron de mi garganta provocando que me apretara contra su cuerpo, él se quedó ahí, diciéndome que estaba sólo para mí.You Can Rely On Me – Jason Mraz (Canción en multimedia)
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Estrellas Rotas || Alonso Villalpando
FanfictionHasta que todo se haya dicho, hasta que todo se haya hecho, hasta que tu respiración se detenga, esto no se ha acabado... Cariño, solo aguanta. Fecha de inicio: 17, Abril, 2017.