Capítulo 3

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«Can't Stop, won't stop moving, It's like i got this music in my mind saying “It's gonna be alright»
     Shake it off de Taylor Swift se reproducía mientras corría, llevaba por lo menos veinte minutos dando vueltas en el parque, no lo hice en la mañana pero ahora tenía tiempo de sobra así que decidí salir antes de cenar. Maldije en mi interior cuando estuve a punto de tropezar, no caí al suelo por chocar contra una señora. Me dedicó una mirada furiosa.
     —Lo siento —dije caminando lejos de ella, miré mis pies y comprendí que había pisado una de mis agujetas. Me agache para amarrarla, mi cuerpo estaba agitado pero no me sentía cansada. Unos converse rojos se detuvieron frente a mí, miré quién era mientras me enderezaba. El chico de cabellos rubios estaba frente a mí moviendo la boca, quité uno de mis audífonos.
     —¿Perdona qué has dicho? —solté en un jadeo.
     —Sólo saludaba —se encogió de hombros— Soy Alonso —me extendió su mano.
     —Mhm, mi, mano está sudada —dije entre titubeos. Él hizo una sonrisa cerrada bajando la mano.
     —¿Tienes nombre?
     —Obviamente —respondí con ironía, al segundo la vergüenza se abrió paso en mi cuerpo— Eh, ah, debo, —coloqué mi audífono y salí corriendo, no huyendo sino que estaba haciendo ejercicio. Dí una vuelta al parque y lo miré jugando con el pequeño castaño de ayer, se veían adorables riendo. Eran como dos gotas de agua, sólo que de diferente estatura. Aunque sólo por unos cuantos centímetros, oh. Me equivoque, son tres chicos que son idénticos, uno más alto o más bajo que el otro.
     Alonso levantó la mirada, atrapándome. Miré a otra parte, centrando mi vista en los árboles.
«No hay peor vergüenza que ser atrapada»
     Decidí que había sido suficiente, me dirigí a mi departamento.

Estrellas Rotas || Alonso VillalpandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora