«Maldito imbécil»
Repetidas veces golpeé mi mejilla con mi dedo índice, mi rostro era sostenido por mis manos y mis codos por mis rodillas.
—No hay modo —Alonso se sentó a mi lado— El tipo insiste en que debemos programar la boda en una casa de casino e ir a la capilla que nos digan ahí, además de que ambos debemos ser mayores de veintiuno —recargó sus brazos sobre sus piernas, mirándome. Suspire y miré la gran ciudad frente a mí— ¿Trompuda o quiere beso? —trató de animarme, lo miré de reojo.
«Realmente me decepciona que no nos podamos casar»
A pesar de no tener humor hice un esfuerzo por él.
—Quiero beso —pedí girando mi cabeza hacia él, sonrió tomando mis mejillas. Sus labios bailaron con los míos.
—¿Mejor? —preguntó separado de mí con las cejas alzadas, negué.
—Muy, muy, muy, muuuuuy poquito la verdad —volvió a besarme.
—¿Ahora? —sonreí. Pasé mis brazos por su cuello, besándolo.
—Mejor —dije rozando mi nariz con la suya. Un ardor me invadió la garganta y el pecho, me puse de pie queriendo alejarme del fuego.
—¿Qué pasa? —Alonso se puso de pie también mirándome con las cejas fruncidas. Respiré por la boca.
—Quiero... —concentre mis ojos en las luces de lo que son Las Vegas, o por lo menos una pequeña parte.
—No, Hayden. No vamos a comprar huevos y lanzarlos a la capilla —dijo por décima vez. Cuando el hombre de recepción nos había negado casarnos propuse la idea en mi rabieta, Alonso se negó.
—No, no, quiero... Quiero... —pude sentir como el fuego se extendía por todo mi cuerpo, a mis pies, piernas, estómago, brazos, manos hasta mi cabeza.
—¿Hayden? —corrí hacia Alonso y bese sus labios cortamente para enseguida regalarle una sonrisa, tomé su mano mientras lo guiaba por las calles, no tenía ni idea de a dónde iba— ¿A dónde vamos? —preguntó, recordé que ésta sensación que me abarca ya la había sentido antes, y, y me llevó a saltar de un edificio a otro.
—¡A la punta del Titánic! —exclamé captando la atención de las personas que caminaban por las calles, no me importó en lo más mínimo. Pude escuchar su risa y sentí como dejaba de ser tan pesado el arrastrarlo por las calles, me siguió.
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Estrellas Rotas || Alonso Villalpando
FanfictionHasta que todo se haya dicho, hasta que todo se haya hecho, hasta que tu respiración se detenga, esto no se ha acabado... Cariño, solo aguanta. Fecha de inicio: 17, Abril, 2017.