«Yo también pondría esa cara»
Respiré profundo, las venas de mi garganta temblaron, una señal de inseguridad y nervios. Alonso abrió la boca pero ninguna palabra salió de ella así que la cerró. Lo intentó de nuevo pero nada. Bajé la mirada. Un momento, detengan el mundo.
—¿Cuántos años tienes? —pregunté mirándolo con los ojos muy abiertos.
—Veinte —mi boca se abrió demás, soy mayor que él por tres años. No son muchos.
—Y, ¿qué dices? —entrelace mis dedos, y apreté mis manos.
—Que, —alargó pero no dijo más.
—Fue una mala idea —solté un suspiro, quiso hablar pero lo besé. Nada emocionante, un beso casto. Me aparté pero tomó mis mejillas para plantarme un beso profundo. Su boca bailó con la mía, y el recuerdo de los dos bailando en la azotea me invadió.
—Fue una loca idea, de hecho —murmuró contra mis labios, no me atreví a mirarlo por lo que dejé mis ojos cerrados— Pero, sí, hagámoslo —abrí los ojos y lo miré, sonreía. Negué apretando mi agarre sobre su espalda.
—No, yo, lo dije sólo por, ni siquiera lo sé. —me miró fijamente.
—Cásate conmigo —pidió, llevé mis manos a las suyas y quise quitarlas de mi cara pero no me dejó— Cásate conmigo —repitió.
—Eres muy joven, somos — corregí suspirando.
—La vida se va en un dos por tres, Cásate conmigo. Casémonos hoy. —iba a replicar pero me besó, un beso salvaje. Quitándome el aliento y la razón. Se separó lentamente.
—Casémonos. —asentí.«Una loca idea»
Hit the lights de Selena Gomez sonaba en la radio del auto y me encantó. Giré hacia Alonso para sonreírle, él me devolvió la sonrisa con la vista en el camino.
—Nos vamos a casar —dije sin poder creerlo.
—¡Nos vamos a casar! —exclamó con una sonrisa. Sonreí.
—¡Nos vamos a casar! —levanté los brazos como pude, ya que no había mucho espacio en su auto. Miré su ropa y luego la mía. Él llevaba unos jeans blancos con un suéter negro con un “X” blanca en el pecho, con su característico pelo rubio. Y yo, unos pantalones de pijama con rayas azules, una blusa negra de mangas cortas y unos deportivos. Debíamos pasar a comprar, digo, no podemos casarnos con éste atuendo.Las luces de letreros de hoteles, de casinos, de restaurantes y muchos locales más de la ciudad de Las Vegas eran coloridos y gigantes.
Tomé el dinero del cajero automático y me acerqué a Alonso, unas chicas con vestidos cortos y grandes zapatos con tacón de tiburón me miraron de pies a cabeza antes de reír. Me trague la vergüenza. Caminé hasta Alonso, quien me esperaba recargado en una pared.
—¿Lista, prometida? —Alonso me sonrió, la duda se creó en mi interior— ¿Hayden?
—¿No piensas que estamos siendo muy... Precipitados?
—¿Precipitados? —analizó mis palabras, aunque sentí que se burlaba de mí.
—Apresurados, hace menos de un mes que nos conocemos y... —tomó mis mejillas para plantar un beso en mi boca, logrando callarme.
—Oye, fuiste tú quien me propuso matrimonio —estaba mofándose de algo serio, cambió su sonrisa por una mueca y frunció las cejas— ¿Por qué dudas? Hace treinta minutos explotabas de felicidad —por un minuto me olvidé de todo, sólo me concentre en sus labios, cuando estaban sobre los míos nada más importaba.
—Tienes razón, estoy delirando. ¿Nervios de novia? —entre cerré un ojo ladeando una sonrisa pero él no sonrió. Tomé sus manos.
—No te entiendo, estás loca.
—Acostumbrate, prometido —lo empuje hacia mí, besándolo.Hit the lights – Selena Gomez
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Estrellas Rotas || Alonso Villalpando
FanfictionHasta que todo se haya dicho, hasta que todo se haya hecho, hasta que tu respiración se detenga, esto no se ha acabado... Cariño, solo aguanta. Fecha de inicio: 17, Abril, 2017.