Capítulo 44

103 12 5
                                    

«Es demasiado tarde para disculparse»
    
Alonso me miró preocupado. Sentí todo mi cuerpo temblar bajo su mirada azul.
    
—Hablemos —dije.

Apretó los labios asintiendo. Caminamos a la sala en silencio, me senté en el sofá y él a mi lado, con cierta distancia.
    
—Yo, realmente lo siento —dijo mirándome, no despegue mis ojos de los suyos.
    
—¿Por qué? —solté con un tono frío. Su boca se formó en una mueca de tristeza, su intensa mirada cristalizándose.
    
—Escucha... cuando llegué a San Diego con mi familia a finales de Marzo conocí a ésta chica, de pelo oscuro —mordí mis labios y parpadee un par de veces, mis ojos se llenaban de lágrimas—. Cuando te conocí estaba, saliendo con ella —un sollozo se me escapó, mordió sus labios antes de seguir. Lo miré apretar sus dedos. — Salía con ambas, no pensé que fuera a ser nada serio. Después de todo yo siempre me iba pero... pero, entonces tú y yo nos besamos y, sentí algo por ti, la dejé de ver. En serio. Y luego, conociste a mis amigos, y luego tu locura, y luego el viaje a las vegas me hizo ver lo que me hacías sentir, era algo fuerte, es —corrigió.
    
—Llega a la parte en la que me engañas —pedí. Lamió sus labios y por primera vez no sentí el impulso de besarlo cuando hacía eso.
    
—Hace dos semanas, me crucé con ella, en la playa, ¿recuerdas cuando fui a realizar las fotos? —asentí, sí lo recordaba—. No sé, empezamos a vernos casualmente y luego, sólo pasó —se encogió de hombros angustiado. Una risa carente de gracia se me escapó.
    
—¿Sólo pasó? —reclame—. ¡¿Sólo pasó?! —la furia empezó a abrirse paso—. ¡¿Es esa tu explicación?!
    
—Te extrañaba, Hayden —fruncí las cejas.
    
—¡¿Me extrañabas?!¡¿Pensaste en eso cuando te la tiraste?! —sacudí la cabeza, él mordió su labio.
    
—¡Tú no estabas y me sentía solo! Sé que eso no excusa mis acciones pero, venías y me besabas y luego te alejabas...
    
—¡¿Entonces es mi culpa?! —reclame poniéndome de pie, él también se levantó.
     
—No, no digo que sea tu culpa. Es... —lo miré negando la cabeza—. Yo... —titubeó.
     
—¿Cómo pudiste? —reprimí el llanto, la voz se me quebró—. ¡¿Cómo pudiste venir y besarme y tocarme sin sentir el remordimiento?!¡¿Cómo pudiste?!
    
—¡Claro que me sentía culpable! No te merecía. Pero no había nada por hacer, el daño ya estaba hecho —negó con la cabeza, jugué con mis labios.
    
—Creo que sientes culpa de que lo descubriera —replique.
    
—No es porque lo descubrieras, es porque cometí un gran error.
     
—¿Así? Si no hubiera aparecido ésta chica... ¿me lo habrías dicho? —apartó sus ojos de los míos. Quería llorar, no había nada más por decir. Caminé hacia la salida.
    
—Hayden, aún no he terminado.
    
—Ya escuché todo lo que tenía que escuchar —salí. La luz del sol brillando en el horizonte.

Me senté en la banqueta, doble mis piernas y recargue mis brazos en éstas. Cubrí mi rostro con mis manos y lloré.
    
Estaba abrumada, decepcionada, enojada. No podía creer lo que había pasado.

Escuché detrás de mí la puerta abrirse, sobre mi hombro miré a Alonso caminar hacia mí. Me puse de pie.
    
—¡No te acerques! —grité con la voz rota.
    
—Hayden —di vuelta y caminé velozmente lejos de él.

—Dame espacio —rugí—. Aléjate de mí. —avancé, un pie tras otro, rápido. De pronto me encontraba corriendo, la adrenalina subiendo a mi cabeza.

Volvía a sentir el fuego en toda mi piel. Y como veces anteriores, quería deshacerme de esa sensación. Pero a diferencia de la otras veces está vez no era euforia, era rabia.

Already GoneSleeping At Last (Canción en multimedia)


¡Lamento no haber publicado! Sucede que no tengo celular, mi única conexión con el mundo virtual, y no tengo computadora. Publique hoy porque tuve oportunidad, lamentablemente, no podre publicar durante un tiempo... además se me dificulta escribir nuevos capítulos por la escuela y la admisión a la universidad... asi que discúlpenme.

Gracias por leer, bye. 

Estrellas Rotas || Alonso VillalpandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora