─Oye Kya. ¿Es cierto que se encontraron con unos sabuesos en su ultima misión? ─pregunta un chico de mirada alegre que trae un piercing en su oreja derecha.
No me gustaba alardear de mis proesas pero al parecer el habernos topado con tres infectados tipo Beta y escapar vivos de ellos era algo que no mucha gente podía contar. La maldita zorra nos había enviado en una misión que según Jhosua no sobrepasa el rango B, era increíble como a pesar de ser un sabelotodo en ocaciones podía ser tan idiota.
─Vamos, no es para tanto Gus. Esas bestias no son la gran cosa ─nos interrumpe el rubio.
Aunque a pesar de decir eso terminó en cama con una alta fiebre solo por un ataque de esas bestias poca cosa, como las había llamado él.
─No te hagas el rudo Jhos. Todos sabemos como terminaste al enfrentarte con ellos ─le responde el chico del piercing.
─No puedo creer que a la maldita zo... ─me detengo al ver una larga cabellera roja entrar en el aula de clases─. Es decir, a la comandante Fukushima se le ocurriera enviarnos solo a mi y a Jhos en una misión tan peligrosa.
─Tienes razón, uno pensaría que al menos les brindaria apoyo terrestre ─expresa el chico de mirada alegre llamado Gus mientras se da la vuelta para prestarle atención a la comandante─. Bueno, después seguimos charlando. No quiero que la comandante Akane me castigue a mi también.
─Antes de iniciar la clase les dare un importante aviso ─comienza la mujer asiática mientras toma asiento en la silla del profesor─. Por si todavía no se han enterado puede que se desate un pequeño conflicto. El general Blake le ha asignado a las tropas de expedición encargarse de los bandidos rebeldes que han estado armando alboroto en nuestros territorios.
Pude notar la confucion en muchos rostros, al parecer la noticia aún no nos había llegado.
─¿Y que tiene que ver eso con nosotros? ─cuestiona Jhos con la mano alzada, queriendo saber más al respecto.
─Me alegra que preguntes eso. Siendo más específica puso a cargo de toda la misión al comandante Ryu Fukushima. Así que mi hermano me pidió mandarle a los mejores estudiantes de tercer año. Como se habran dado cuenta el número de reclutas disminuyó drásticamente por las bajas causadas en las últimas misiones y según palabras de mi hermano. Sólo quiere a los mejores, por lo tanto seleccionare únicamente a los que ya hallan salido con anterioridad de la isla Paradise en diversas misiones.
Empezó a nombrar cadetes como si estuviera pasando lista y obviamente entre los seleccionados estaban el de Gus, Jhos y el mio.
También nos dio los nombres de otros compañeros que no se encontraban precisamente en el salón, no obstante sus nombres me sonaban.
Estaban Jordi y Matt quienes eran buenos amigos nuestros, aunque también escuche muchos que no me agradaron, como Alan, Tania y Marcia a quienes al parecer no les caiamos muy bien.
Después de la traición por parte de Sara, esos sentimientos solo se habían incrementado, pensaban que nosotros también éramos traidores a pesar de haber pasado por una serie de puebras y un estricto interrogatorio en el que demostramos nuestra inocencia.
─Eso es todo ─terminó la joven mujer de pelo rojo para continuar con la clase.
─No me parece justo ─reclame de inmediato.
En primer lugar apenas habíamos regresado de una misión en la cual Jhos había terminado gravemente herido y ya querían que salieramos otra vez. Gracias pero prefiero quedarme dentro de la isla.
─Acaso no leyó en el reporte como fue que término Jhos, esa misión era demasiado sólo para nosotros dos.
─No me vengas con lloriqueos─ me responde la comandante como si estuviera tratando con un niño pequeño ─la misión era sumamente fácil, sólo que ocurrieron cosas que no estaban previstas.
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Infección
Science FictionHan pasado 8 años desde el primer brote de infección, no se sabe mucho de lo que ocurrió en ese entonces pero el mundo nunca volvió a ser el mismo. 7 años del primer avistamiento de un infectado clase Alpha, criaturas que con el paso del tiempo y d...