Hace una semana que Leo se fue con Alex, su compañero de cuarto, hacia una misión muy importante la cual decidiría si sigue o no estudiando en la academía.
Cuando fuimos a despedirnos el había actuado un poco raro, no pude evitar pensar que se había peleado con Alex por lo de la cara y el tinte en el cabello, le dije que evitará pelearse con el lo más que pudiera y el me contestó que habían llegado a una especie de tregua temporal por lo que no debía preocuparme, le di un abrazo y le dije adiós.
Las cosas sin el castaño aquí, el cual ahora tenía rallitos amarillos, eran un poco más tranquilas aunque con Jess y Sam teníamos suficiente para no aburrirnos, la actitud de Jess me recordaba un poco a la de Kyara.
A ella no la había visto por un par de semanas más, no pensé que su misión fuera de la isla duraría tanto.
Actualmente me encuentro también en una misión muy inportante, al menos para mi, siempre me ha gustado ayudar a los demas.
La doctora Moira había llejado justo el mismo día que Leo se había ido para decirme que ocupaba de mi ayuda, tenía algo que ver con una nueva enfermedad que afectaba a los barrios probres en el sur de la isla.
Después de la aparición del Virus Z, o al menos así lo habían llamado los cientificos "que gran imaginación tenían", también habían aparecido un montón de enfermedades nuevas, aunque muchas de ellas eran mutaciones de virus ya conocidos eso no las hacian menos peligrosas para nosotros.
La mujer rellenita con bata blanca me había dicho que me quería el jueves a primera hora en el laboratorio que dirigían mis padres y aquí me encontraba esperandola.
Hace rato había visto a mis padres, los cuales se cuestionaron que hacia aquí, les conté todo y pregunté como se encontraba Mari.
Mi papá se despidió de inmediato y continuo con su trabajo, siempre había sido muy dedicado a el, le fascinaba como se comportaba el cuerpo humano y cada vez que descubría algo nuevo acerca del Virus Z parecía que había descubierto la cura para el cáncer o algo parecido, se emocionó especialmente mucho cuando hace varios años el y mi mamá sistetizaron un supresor que si bien no revertia la infección, al menos lograba mantenerla bajo control y evitaba que te tranformaras en una de esas horribles cosas ambrientas de carne humana.
Lo habían nombrado "anticina", porque producía como efecto secundario que al momento de empezar a consumirlo, si no ingerías normalmente una dosis, empezabas a tener fuertes dolores de cabeza lo cual evitaban las aspirinas que suenan parecido.
Como sea, el descubrimiento había sido logrado mayormente por mamá y todos lo sabían, mi papá también es competente y muy inteligente pero no se le compara a mamá, ella es una genio nata, sin embargo nunca tomó el crédito ella sola, además de decidir compartir su descubrimiento con el resto del mundo, lo cual tengo entendido salvo muchas vidas aunque creo un montón de nuevos problemas.
Como por ejemplo, se empezó a sintetizar el supresor en laboratorios clandestinos, también se vendía anticina falsa y la gente que la consumía terminaba transformándose en un infectado por no haber recibido el supuesto supresor, pero lo peor de todo fue la Guerra de Sangre, al menos es así como conocemos al gran conflicto que ocurrió hace cuatro años.
Durante ese tiempo se disputaron los recién descubiertos campos de flores, puesto que la flor de sangre era el ingrediente principal para crear la anticina, el conflicto duro más de un año y en el participaron al menos tres grupos importantes.
Todo término con los acuerdos de campoestrella, ahí se hicieron las divisiónes que actualmente se conocen y se estableció que un grupo no podía interferir en los territorios de los demás.
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Infección
Science FictionHan pasado 8 años desde el primer brote de infección, no se sabe mucho de lo que ocurrió en ese entonces pero el mundo nunca volvió a ser el mismo. 7 años del primer avistamiento de un infectado clase Alpha, criaturas que con el paso del tiempo y d...