Kyara XXV

677 69 20
                                    

Me encontraba en la mesa de la Lider viendo como nuestro Comandante trataba de flirtear con ella, Raeesha pasaba del pelirrojo y les respondía cortésmente a todos los soldados menos a el, cuando ellos le dirigían la palabra respectivamente.

─No es patético nuestro Comandante ─susurre al oído de Vanessa y la chica soltó una pequeña risa.

─Yo diría más bien que es un poco tierno como aún trata de conquistarla.

─Pues pienso que debería olvidarla, al parecer ella ya lo superó... Aunque comprendo su empeño en querer regresar.

Le informo a la capitana Vanessa que esta a mi lado, al mismo tiempo tomó un pequeño trago de la bebida que me serví.

Después me centro en la líder, piel oscura color caoba, nariz respingona, labios gruesos, grandes caderas, sintura esbelta, sin contar sus pechos que también son enormes, propios de su descendencia posiblemente africana. "No puedo culpar al Comandante por querer regresar con la Lider" concluí de forma irónica.

Ella se percató de mi mirada escrutadora, volviendo sus ojos hacia mi.

─¿Pasa algo malo Kyara? ─pronunció mi nombre con un extraño acento, acento que únicamente había escuchado de parte de mi abuela.

─¿Cómo sabes mi nombre?

─Perdona, es que le caiste muy bien a mi hermanita, no sabes todo lo que me ha dicho de ti.

─Ah si, ¿y qué te ha dicho? ─cuestionó a la mujer de piel negra mientras le dirijo una gran sonrisa a Meera produciendo que la niña baje su vista al suelo de manera avergonzada, al mismo tiempo que acaricia al gato negro entre sus manos.

─Nada inportante, sólo le interesó tu nombre y quería saber su significado, a mi también me inquieta que este en el idioma de nuestra cultura.

Todos los comensales en la mesa habían dejado de lado sus propias charlas para ponerle atención a la nuestra.

No me importaba ser el centro de atención, después de todo así podría preguntarle a Raeesha que le pasaba a su hermano Bernold y por que era tan malo con Meera.

─Mi abuela materna tenía ascendencia africana, igual que ustedes supongo ─me refería a la Líder Raeesha y sus hermanos, aunque era obvio que los rasgos eran más fuertes en el grupo de hermanos─. Sin embargo mi sangre se ha diluido tanto que ya ni siquiera soy de tez oscura.

"Mi piel no es blanca, pero si de un tono claro" pienso.

─Lo único que hasta ahora me acompañaba de mis raíces es eso. Mi abuela fue quien me puso este nombre, creo haberle dicho a Meera que no recuerdo mucho de ella, lo único que aún no he olvidado es que se mudo a América muy joven, aunque cuando se vino con mi abuelo nunca más volvió a ver la tierra que la vio nacer.

─Oh bueno, creo que eso responde mi duda ─me dice Raeesha ignorando de nueva cuanta al Comandante Ryu─. Nunca imagine encontrarme a alguien que proviniera de nuestra tribu, no a medio mundo de distancia.

─Como dije, lo único que conservo de mis raíces es mi nombre, pienso que es más sorprendente que tu aún conozcas tan bien su lenguaje.

─Mis padres me lo enseñaron ─cuando dice eso sus ojos se oscurecen, parece que al igual que todos aquí, ella también a perdido a seres queridos, después trata de ocultarlo con una leve sonrisa─. Meera era demasiado pequeña como para recordarlo y a mi hermano Beernold no le importaba, por lo que fui yo la única que lo aprendió.

─Por cierto hablando de tu hermano ─trato de no interrunpirla de forma brusca─. ¿Qué se trae con nosotros?, parece que al menos yo no le caigo bien.

InfecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora