Infección

Jhosua XXIII

La líder de los bandidos había organizado una especie de banquete para nosotros, había música que era producida por unos cuantos instrumentos de percusión los cuales eran tocados con mucha habilidad por un grupo de personas, la gente bailaba, se sirvieron diferentes platillos, el lugar estaba iluminado completamente por varías antorchas y botes con fuego, lo más sorprendente es que todos parecían divertirse.

Era extraño como a pesar de las circunstancias todavía quedaban personas que podían sonreír tan fácilmente.

Tal vez sería causa del alcohol que acompañaba la velada, el cual todos estaban consumiendo como si fuera agua.

No podía evitar pensar que los bandidos eran de alguna manera un poco menos civilizados que nosotros. Desde su forma de vestir, con trapos arapientos, hasta su forma de actuar, sólo en lo que llevábamos de la noche habían ocurrido tres peleas, a las cuales la líder no les había prestado atención y había dejado que se enfrentarán libremente, siendo un total espectáculo para todos los demás, quienes los vitoriaban e incluso hacian apuestas para ver quien era el ganador.

Comenzaba a entender un poco la jerarquía de los bandidos, en la cima estaba la líder Raeesha y su mano derecha era su hermano Beernold, los siguientes en la cadena de mando eran los jefes de los varios grupos que componían su fuerza de ataque, hasta ahora sólo había conocido a dos, por cierto no parecían congeniar muy bien entre si. 

Se trataba de una mujer con pelo rizado llamada Tamara, quien dirigía a las serpientes de arena y otro sujeto con moicano llamado Nickel, el jefe de las arañas negras.

Faltaban los escorpiones rojos los cuales había escuchado de momento se encontraban en una misión.

La líder Raeesha estaba sentada en la mesa principal con sus dos hermanos a cada lado, Beernold a su derecha y una niña más pequeña a su izquierda, quien según mi amiga se llamaba Meera.

Kya me había dicho sus nombres y lo demás se lo había preguntado a Vanessa cuando salió de la gran casa. Ella también estaba sentada en la mesa principal junto al comandante Ryu y uno que otro soldado de la isla Paradise.

Los jefes se encontraban cada uno en una mesa diferente junto a sus respectivos subordinados y nuestra mesa estaba un poco más atrás.

En cierto momento de la velada Meera se había acercado a nuestra mesa y le había hecho una serie de preguntas a Kya, una de ellas fue que si conocía el origen de su nombre, la peliazul le había respondido lo mismo que a mi, cuando en su momento yo también le había preguntado acerca de su raro nombre. Que se lo había puesto su abuela materna y que de hay en adelante no recordaba nada más.

Meera le había dicho a Kya que su nombre significaba fuerza o fortaleza, de hay en adelante habían tenido una breve conversación que fue interrumpida por su hermano mayor Beernold, el cual se había llevado a la niña de regreso a su mesa casi arastras. A pesar que quería seguir platicando con nosotros, en especial con Kya.

─Sin importar que sea su hermano mayor no debería tratarla así, ¿no crees?─ expresa Kya con un tono molesto de voz.

─No se─ respondo viendo como la jefa de las serpientes de arena se hacerca a la mesa de la líder para decirle algo al oido─ supongo que sólo quiere protegerla, además no creo que debas entrometerte en eso, son asuntos familiares.

─!Me importa un carajo¡─ se levanta Kya de la mesa aprovechando que Beernold dejó la suya tras Tamara, por lo visto había ocurrido algo.

─Bueno si me buscas─ digo dándome por vencido, si mi amiga se decide hacer algo es tan terca que ni el mismo demonio supondría un obstáculo en su camino─ estaré por allá ─señaló la mesa de Nickel, donde se encuentran jugando blackjack según parece.