Infección

Jhosua XII

Aún no se alcanzaban a dibujar los primeros rayos de luz sobre la fresca mañana, cuando nosotros ya nos encontrábamos arriba de la azotea del edificio en el cual nos habían atacado los infectados tipo Beta hace como aproximadamente dos semanas.

Aunque el comandante había dicho que nos entrenaria por un mes, los altos mandos lo presionaron y tuvo que apresurarlo todo. Se veía un poco preocupado porque aún no estuviéramos listos para ésto, pero ahora ya no se podía hacer nada.

El equipo del pelirrojo había hecho un buen trabajo reparando la tiroleza, abriendo de nuevo el acceso al Nido.  

─No sería mejor esperar que se haga completamente de día, es bien sabido que la flor roja expide más feromonas durante la noche.

Expongo dirigiéndome al comandante que en este momento se encuentra examinando con una linterna el cadáver que atacó a Kya la vez pasada. 

─Ese es el punto niño ─me responde un joven que no es ni cinco años más grande que yo, lo que me molesta un poco.

Nos encontrábamos Kya y yo acompañados de los hombres de más confianza del comandante. Demasiadas personas juntas para mi gusto.  "Espera, están tratando de atraer a los sabuesos, esto no terminará bien"

─El niño eres tu, mocoso ─interrumpe un señor mayor. Ya presentaba algunas canas en el pelo y traía un parche en su ojo izquierdo─. Esa forma de pensar hará que no termines el año con vida, como ese pobre desgraciado de ahí.

El señor mayor hace referencia al cadáver del bandido.

─Lerroy, Sebastián, suficiente ─los reprende el comandante en tono firme─. ¿Quién mató al sabueso de allá abajo?

Termina señalando el montón de carne en la acera, aunque ya no queda mucho de él.

─Fuimos mi compañera Kyara y yo, aunque en realidad esa bestia se cayó tratando de atraparnos. En el proceso rompió la tiroleza.

─¡Jaja! Ya me empiezan agradar chicos ─declara el señor mayor con una amplia sonrrisa en el rostro.

─No dejaré que maleduques a estos inocente jovencitos, Roy ─interviene la joven mujer abrazando a Kya de manera protectora mientras se acerca a mi.

─De quien menos tienes que preocuparte es de ellos Vanessa ─interrunpe el comandante─. Está más que claro que pueden defenderse solos. Lo importante aquí es tomarle fotos a toda la escena y recojer el cadáver, se lo llevaremos a ya saben quién.

En seguida de dar la orden todos se pusieron en acción mientras la joven mujer llamada Vanessa tomaba fotografías de todos lados otras dos personas se ocuparon de recoger el cadáver y ponerlo en un costal negro.

─¿Quién es esa otra persona? ─pregunto a Vanessa mientras me le hacerco con Kya a mi lado.

─Mmmmm... Es complicado... Podría decirse que es la ex del comandante, aunque según tengo entendido nunca salieron formalmente.

─¿Y eso qué? ─pregunta Kya antes de que yo lo haga─. ¿Qué tiene que ver ella con todo esto?

─Oh si, ustedes no lo saben ─dice Vanessa mientras termina de anotar algo en unos papeles─. La ex del comandante es algo así como la líder de los bandidos.

─Si tienes tiempo para platicar, significa que ya terminaste. Ven ayudarme con ésto ─ordena el comandante a Vanessa.

La joven mujer se pone tensa de inmediato al ser descubierta y se apresura ir a donde el pelirrojo se encuentra. Al parecer es un tema del cual no se debe hablar.