Alex y yo nos encontrábamos en la enfermería viendo el enfrentamiento de Díana y Enrique a través de un televisor en la enorme habitación. A decir verdad no contaba con un gran suministro médico y lo poco que tenía decidí que fuera usado en alguien que en verdad lo necesitará, a diferencia de mi que al parecer me encontraba bien.
En cuanto llegamos Alex le dijo al médico que no ocupaba revisarme, que el mismo se haría cargo de mi y por la cantidad de pacientes que ya poseía decidió tomarle la palabra a mi amigo.
La pelea de Diana progresaba mejor que la nuestra, a ellos les había tocado enfrentar dos sabueso, mientras Diana hacia picadillo a uno con su doble hacha el chico drogadicto se encargaba del otro haciendo que se estrellara en contra del muro electrificado.
─Por lo que veo no les fue difícil a ellos dos ─comentó Alex despegando sus grises ojos de la pantalla para fijarlos en mi─. Sin embargo lo que quiero saber ahora es que fue lo que acaba de pasar allá afuera.
Hizo un intento para tratar de levantar mi camisa nuevamente pero yo me aleje, tanto él como yo ya contábamos con playeras nuevas, Alex en primer lugar porque había utilizado la suya para amarrarla en mi abdomen y la mía por que se encontraba llena de sangre y además estaba rota. Sólo lo había dejado ver mi herida una vez y cuando lo hizo no quedava rastro de ella, ni siquiera las pequeñas marcas que antes tenía, de alguna manera se habían desvanecido como si nunca hubieran estado ahí.
─Leo quiero que me contestes con la verdad, ¿que diablos fue lo que pasó allá afuera? ─volvió a preguntar, más serio esta vez─. Porque estoy seguro que cuando te vi estabas a punto de morir desangrado.
─¿Y se supone que yo debo saberlo? ─le cuestiono de forma irónica levantando los brazos.
─Pues deberías, es tu cuerpo.
─Yo sólo se que estoy bien, que me siento bien ─digo restandole importancia al asunto lo que parece enfurecerlo un poco─. Y a mi pensar eso es lo que importa.
─!¿Entonces no quieres saber que fue lo que ocurrió?¡ ─termina gritando Alex por lo último que dije. De pronto toda la atención de los presentes estaba puesta sobre nosotros, sentí como me tomaba de la mano y me arastrabra fuera de la habitacion─. Esto es importante Leo, cuando acabamos de pelear tu te pusiste... ─dudo en decir eso último─. Tus ojos estaban...
Parecía que Alex se estaba preguntando en si contarme o no lo que pasaba por su cabeza y antes que pudiera decidirse, del bolsillo izquierdo de su pantalón empezó a salir un leve pitido, como el de una pequeña alarma.
─¿Qué es eso? ─le cuestione sin recibir respuesta de su parte, el sólo saco un diminuto artefacto de su pantalón y lo revisó.
─Lo que me faltaba, el general a iniciado con la operación.
Alex decía eso más para si mismo que para mi, entró corriendo de nuevo a la enfermería seguido por mi de cerca, ambos voltemaos al televisor que mostraba la arena de combate en donde un nuevo equipo se enfrentaba a más infectados pero lo que me sorprendió es ver de repente como el cristal del techo en la arena era quebrado por el paso de varios hombres encapuchados que caían sujetados por cuerdas mientras todos los espectadores comenzaban a gritar y a correr por todas partes. Los hombres iban vestidos con los trajes de la policia militar lo cual no dejaba duda que se trataba de la operación del general Blake.
Corrimos por varios pasillos en dirección a la oficina de Mateo, durante el camino nos topamos con varios agentes de la policia los cuales no nos prestaron ninguna clase de atención, como ya sabía, su trabajo consistía en capturar a los peces gordos como Mateo, no se detendrian por dos simples chicos. Nos faltaba poco para llegar cuando nos topamos con Diana.
─¡Chicos! ─grito ella para hacerse oir sobre todo lo demás─. Si buscan a Mateo, déjenme avisarles que él es mío ─nos advirtió conforme se acercaba a nosotros─. Además él no se encuentra por ahí.
Nosotros no íbamos en busca de Mateo sino que nos queríamos encontrar con el instructor Rafael y su equipo, que en estos momentos se encontrarían hackeando los servidores para ver que otras cosas se podrían encontrar, sin embargo estaba de más decirle que éramos cadetes de la academia.
─Mateo será arestado dentro de muy poco por las fuerzas del general ─informó Alex a la chica delante de nosotros la cual no le dirigió una buena cara.
─Yo no lo creo ─explicó Diana─. De seguro él ya debe estar huyendo por una de sus tantas vías de escape. Mateo es una rata, y como tal, cuando ve que se esta hundiendo el barco, lo primero que va hacer es abandonarlo.
─¿Y tu crees que podrás atraparlo sola? ─cuestionó Alex retadoramemte.
─¿Quien dijo que estaba sola? ─inquirió Diana de igual forma─. Llevó aquí mucho más tiempo que ustedes y a diferencia de los dos, lo mío no es sólo una misión más de la academia ─a mi me sorprende un poco que Diana supiera desde el principio lo de la misión pero en cambio Alex ni se inmutó un poco─. Para mi esto es mi razón de vivir, así que les advierto que no se metan.
─Tu no eres nadie para decirme que o que debería hacer ─termina diciéndole Alex a la chica, el cual ya se encontraba un poco molesto, era fácil decir que se alteraba rapidamente con personas que no le caían bien, en general todo el mundo.
─Yo sólo regrese para hablar con Leo ─explicó Diana que ya se encontraba un poco enojada también─. ¿Y si no te importa, es algo privado?
Terminó de manera socarrona al mismo tiempo que me arrastraba lejos del chico de cabello negro.
─Acaban de informarme que Mateo piensa escapar de aquí por la azotea de los edificios del ala oeste, exactamente por el edificó 2-E ─me susurro muy despacio al oído para que nadie más pudiera escucharnos, incluso yo casi no la oigo por todo el escándalo de la gente corriendo por todas partes─. Solamente te lo digo porque según me avisaron planea llevarse a Iggy con él, y aunque no quiera admitirlo, le he tomado un poco de cariño a ese moquito andante.
─¿Quien te dijo todo esto? ─le interroge a Diana─. Más importante aún, podemos confiar en esta información.
─Como te dije, no estoy sola ─respondió rapidamente, parecía tener prisa en largarse de aqui─. Además le page demasiado a esa persona como para que me termine engañando, y no soy estúpida, le dije que tendría la otra mitad de su dinero cuando yo tuviera en mis manos a Mateo. Ahora Leo, ¿vienes o no?
Preguntó de forma muy sería quedando explícito que no quería a Alex en nuestra compañía por la forma en la que continuaba alejándonos de él. No me dio mucho tiempo para pensar pero decidí que no volvería a dejarlo abandonado, esta vez rescataria a Iggy y lo traería de vuelta conmigo fuera como fuera, después de todo Alex podría encargarse por si sólo del resto.
Hize un pequeño asentimiento con la cabeza y tan sólo eso bastó para que Alex comenzará a corre en nuestra dirección a sabiendas de que ambos planeabamos algo, sin embargo para nuestro favor un grupo de personas se le atravesaron enfrente deteniendolo, tanto Diana como yo no perdimos tiempo y empezamos a correr en la dirección contraria a nuestro amigo escuchando de fondo como Alex gritaba una y otra vez mi nombre diciendo que ni se me ocurriera hacer alguna estupides.
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Infección
Science FictionHan pasado 8 años desde el primer brote de infección, no se sabe mucho de lo que ocurrió en ese entonces pero el mundo nunca volvió a ser el mismo. 7 años del primer avistamiento de un infectado clase Alpha, criaturas que con el paso del tiempo y d...