Capítulo 18.

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  — Malditos hijos de puta. — Taehyung se precipitó hacia la zona de acampar. Estaba completamente nervioso. Miró a Hye y presiono su sienes con las manos.   —Mierda.

Hye miró en todas direcciones, el camper no había desaparecido, lo habían robado.

  — ¿Ahora que haremos?— Preguntó nerviosa.

El joven la miró, angustiado y negó con la cabeza.  Sacó su móvil y marcó un número.

  — ¿WooSeok?  Escúchame, necesito que canceles todas las tarjetas que he traído al viaje y que me deposites dinero a mi cuenta de emergencia ¿Cuanto? No lo sé, lo suficiente, ya sabes como soy. Ah y WooSeok, dile a Yuto que me marque. Adiós.

Taehyung colgó el teléfono y miró a Hye nuevamente.

  — Creo que tendremos que dormir afuera. — Declaró encogiéndose de hombros. 

La chica sin saber qué hacer, o qué decir, asintió débilmente. Se acercó al joven y lo abrazó intentando darle alguna clase de consuelo.  Pudo notar que Taehyung estaba seriamente enojado, las venas de las sienes se le habían botado y no dejaba de presionar la mandíbula. Sin embargo, Hye agradeció que le devolviera el abrazo.

El móvil de Taehyung sonó nuevamente provocando que ambos chicos se separaran; Taehyung respondió a la llamada, y  girándose precipitadamente para buscar algún tipo de privacidad se alejó de Hye.

  — Yuto, busca a los hijos de puta que me han robado y mátalos a todos, no dejes rastro alguno de su existencia. Recupera mis cosas por que nadie le roba a Mammón. — Espetó, tajante y cortó la llamada.

Al regresar al lado de Hye, esbozó una sonrisa cuadrada y miró a la chica.

  — Las cosas se arreglaran. — Dijo. — Ahora busquemos algún hotel y hospedemonos  ahí, tengo algo de dinero en la billetera. Pero mi chequera y tarjetas de crédito se quedaron en el camper.

  — ¿Por qué trajiste todas esas cosas?

— Por qué no quería que te quedaras con ganas de nada. Pero vaya, nunca pides nada. — El chico sonrió y tomó la mano de Hye para comenzar a caminar.

— Esto te pasa por hablar de más. — Hye no tenía intenciones de reprochar, sin embargo no logró suprimir aquel impulso.

Taehyung suspiró.

— Pensé que esto jamás me pasaría a mí. — Declaró.

Día cuatro...

  El pie de Taehyung golpeó el rostro de la chica por tercera vez y sin poder aguantar más, abrió los ojos. Ya había amanecido; los rayos de sol entraban por el ventanal de la habitación del hotel, alumbrando cada rincón del sitio.

Taehyung dormía apacible a su lado, o eso parecía. Estaba de cabeza y uno de sus pies golpeaba el pecho de la chica ¿Cómo era que había llegado a esa posición?

Soltó una risa y la reprimió de inmediato para no despertar a Taehyung. El chico ni siquiera había dormido. Toda la noche se la pasó hablando por teléfono con Yuto y Hye podía asegurar que el menor estaría igual de cansado que su amo.

Se puso de pie y estiró sus extremidades. Tal vez había llegado la hora de regresar a casa. Posó la vista en Taehyung y sonrió. En seguida se puso sus nike para salir de la habitación y respirar aire fresco.

Camino por el gran jardín que tenía el hotel y miró su móvil. Su batería estaba por agotarse. Suspiró, quería hablar con Yoongi.

Seven Sensations |Bts vs Got7| •2da temporada 7Demonios•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora