Seven Sensations |Bts vs Got7| •2da temporada 7Demonios•

Capítulo 27. pt1

Día cuatro...

Desperté sobresaltado, aún sentía encima de mi el grandioso poder de Uriel. Un sudor frío resbalaba por mi frente. Trague saliva y miré ami alrededor, estaba en mi habitación con el torso desnudo y suero inyectado en mi muñeca. 

¿Qué había pasado? 

  — Oh, ya despertaste. — SeokJin entró en mi habitación con un recipiente de agua caliente y algunas toallas. — Estaba por darte una ducha. Dormiste casi por un día entero y como sudabas tanto...

— ¿Qué? ¿Qué sucedió con la sensación? —Pregunté alarmado. 

  — Está por terminar tu cuarto día NamJoon. 

Solté un bufido. 

— ¿Qué es lo que paso?

— Después de encontrarte, te desmayaste. Holly llegó hasta casa e hizo que la siguiéramos.  JungKook dedujo que debió haber sido un arcángel. 

  — ¿Qué paso con Jackson? — Pregunté, pues a mi cabeza llegó el vago recuerdo del chico desfalleciendo. 

Recordé como Uriel había arrancado una de sus alas y como había tomado venganza haciendo lo mismo. 

— Aún no despierta, pero está bien. — Jin me miró a los ojos. — Sin embargo, no podemos sentir su aura celestial ¿Qué fue lo que paso?

— Necesito que todos vengan a mi habitación. — Intenté levantarme, pero no tenía las fuerzas necesarias. Suspiré. —Ahora. 

Jin asintió y se puso de pie a prisa para dar aviso. Al quedarme solo en la habitación no pude evitar pensar en Hye. Gracias a mis estupideces no había tenido el tiempo para estar con ella. Estaba por echar a perder todo el empeño que le habían puesto mis hijos y por supuesto ella. Estaba preocupado por  lo que deparaba el futuro para Seven sensations. 

Escuche como alguien tocaba a mi puerta, deduje que sería uno de mis hijos. Tal vez SeokJin. 

  — ¿Puedo entrar? —   Hye asomó la cabeza y me miró. Pude percibir un deje de preocupación en su voz. 

Asentí y me hice a un lado para que pudiera sentarse. Al hacerlo, me miró una vez más y acaricio mi rostro. 

  — ¿Ya te encuentras mejor?

Asentí.

— Siento mucho que te preocuparas por mi. — Hye negó velozmente y se acercó para besarme. 

Fue una acción rápida, no me dio tiempo de reaccionar, pero sé que aunque hubiera tenido la posibilidad, no lo habría evitado. El tacto de Hye era sublime y sus labios sobre los míos un placer desconocido que me hacía desear más. 

Me queje, de pronto un dolor punzante recorrió mi área abdominal. Inconscientemente me separé de Hye y lleve ambas manos hasta mi estómago. Había sangre. 

— ¡NamJoon! — Hye se puso de pie y tiro de las sabanas para dejar mi cuerpo al descubierto. Un color rojizo comenzó por cubrir gran parte de la cama. 

  — Necesitas un doctor. — Hye tomó las toallas que Jin había traído para detener el sangrado. 

Al parecer la espada de Uriel había logrado alcanzarme. 

— Un doctor no sirve de nada. Ahora, el único que puede salvarme es cerbero. Dile a mis hijos que lo llamen. 

Hye asintió  y salió de mi habitación a prisa. Me queje una vez más, la sangre no dejaba de fluir.