Seven Sensations |Bts vs Got7| •2da temporada 7Demonios•

Capítulo 9. 4/4.

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El beso no hacía más que intensificarse segundo a segundo, Hye rozó a propósito la rodilla con la entre pierna de SeokJin provocando que el joven soltara un gemido.

El cuerpo de Jin lo estaba traicionando, pues su miembro ya estaba más que erecto. Sin embargo, tenía más dignidad que ganas. Hye pasó sus manos por el torso del chico, en busca del final de la remera, intentó despojarlo de la prenda, pero Belcebú la detuvo.

Tomó las manos de la chica con brusquedad e hizo a un lado el rostro para frenar el beso. Hye lo miró desconcertada, ninguno de los chicos se había resistido a sus encantos, se mordió el labio con molestia y fingió un puchero.

— ¿No quieres jugar conmigo, oppa? — Preguntó, fingiendo ternura.

Jin frunció el ceño y empujo a la joven provocando que cayera de sentón al suelo. Hye soltó un quejido.

— Te hace falta vivir mil años para que puedas engañarme. — Jin, la miró despectivo.

— ¿Engañarte? — Preguntó al tiempo que se ponía de pie y se acercaba al chico insinuante.

Jin posó su vista en Hye, quien le acariciaba el pecho seductora. El joven esbozó una sonrisa, al parecer había olvidado que hablaba con el príncipe de la Gula.

— ¿Sabes que Jimin y yo fuimos los primeros Demonios en ser creados? — Jin tomó a Hye de las muñecas, de manera muy brusca. La miró de arriba a abajo y marcó su sonrisa. — Hemos visto nacer a las mujeres más hermosas y también las hemos visto romperse ¿Crees de verdad que tú entras en mi categoría?

— Encaje perfecto en la de Jimin. — Hye esbozó una sonrisa, orgullosa con su respuesta.

Jin enarco una ceja; Hye realmente era una mujer hermosa, con los ojos grandes y cafés que contrastaban a la perfección con su pequeña nariz y sus rosados labios. Lucían perfectos con su cabello lacio y largo, sí, era delgada, pero no famélica, tenía lo suyo y tal vez por belleza no se quedaba atrás. Pero ¿Qué importaba ser bella si por dentro estabas podrida?

— Jimin es Asmodeo, todo mundo encaja perfecto en su categoría. Pero no todo el mundo es lo suficiente para Belcebú. Hace falta ser mucha mujer para despertar deseo en mí.

La frustración que recorrió el cuerpo de la joven fue inmediata. Hye no pude más que reír histérica, en el par de años que estuvo al lado de JaeBum, nadie se había atrevido a decirle que no encajaba en su categoría. Su sangre hirvió.
Pero ¿Realmente era orgullo? No, no lo era. La chica recordó cuando no le importaba la opinión de nadie más que la suya. Sintió peña de si misma.

— ¿Lo ves? Son idiotas bebé. — La voz de Gabriel resonó en la cabeza de la chica. — Pero no puedes dejar las cosas así, eres nuestro As bajo la manga.

Hye sabía que JaeBum dominaba su existencia, el chico simplemente podía controlar cada uno de sus movimientos, trabajar con la personalidad de la joven era su especialidad, pues desde que nació, ese había sido su destino. Ser un juguete para el Arcángel.

Jin la miró extrañado. Hye pareció haberse ido de nuevo.

Entonces, la chica lo pensó ¿Y si decía la verdad? ¿Y si le contaba a Jin quien era realmente? Al darse cuenta que el joven estaba a apunto de retirarse, se alarmó, no podía dejar las cosas así, estaba harta de que la culparan, estaba harta de que creyeran que ella los había traicionado, cuando nunca tuvo el poder de elegir.