Capítulo 10.

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El trió de jóvenes intercambio miradas, la preocupación era completamente palpable. Hye sudaba demasiado y NamJoon no hacía más que aumentar su ansiedad. Apretó a la joven con mayor fuerza entre sus brazos y la levantó para colocarla sobre la cama. Yoongi no renegó y Jin no se interpuso. Sabía que lo que decía Hye era cierto, pues su mirada reflejaba verdad absoluta.

Tragó saliva, sabía que se venía un gran problema, mayor aún que el que ya tenían. Posó la vista en las manos de Yoongi para darse cuenta de lo preocupado que se encontraba su pequeño, Min presionaba sus puños con fuerza, tanto que había logrado hacerse sangrar.

— Te prometo que lo resolveremos juntos. — SeokJin no entendía por que había pronunciado aquello, no entendía por que le daba ánimos a la chica. Tal vez era la grave preocupación que le causaba ver a NamJoon cada vez más débil.

Hye temblorosa, sonrió y a tientas buscó la mano del mayor para poder tomarla. En aquel joven, Hye había encontrado más que un confidente, había encontrado un consuelo y tal vez el verdadero seno maternal que jamás lograría recuperar.

— NaSeuk y YeonJi me concibieron y educaron como se supone debía de ser. Como lo haría cualquier pareja primeriza. Sin embargo y como saben, NaSeuk fue enviado a la tierra para terminar con Satanás y sus 6 pecados. — Bajo la mirada insegura. — Como deben de suponer, falló y se casó con mi madre. Ambos decidieron tener hijos y como resultado, salí yo. Al nacer, el cielo decidió que no debía vivir, pues un nefilim es una creación prohibida. El gran padre intentó castigar a NaSeuk, pero Gabriel lo detuvo. Lo hizo con una condición que mi padre no hubiera esperado nunca. Al crecer y convertirme en mujer, me enamoraría de Luciel, al gran Arcángel caído y provocaría que se revelará ante Satanás. Y así, cuando los 7 pecados capitales estuvieran completamente rotos a causa del osado comportamiento de Luciel, yo te asesinaría. — Hye miró a NamJoon y bajó la mirada. — El cielo me permitió vivir siempre y cuando prometiera cumplir con el plan de JaeBum.

— Todo este tiempo estuviste jugando a la niña buena. — Jin esbozo una sonrisa burlesca y desvió la mirada. — No éramos más que peones en el juego de JaeBum.

— ¿Lo sabías? — NamJoon intentó contener las lágrimas. Sabía que su comportamiento era deplorable.

— ¡No! — La chica negó de inmediato. — Viví 18 años creyendo que era humana.— La voz de Hye fue un suspiro tan melancólico como un recuerdo. — Cuando JaeBum me abrazó aquel día, me hizo recordar la deuda que tenía allá arriba.

— Espera un segundo... — Yoongi frunció el ceño. — Dices que el plan era enamorarte de JungKook y después destruirnos, pero no fue así, me elegiste a mí. — Yoongi tocó su pecho con la palma de su mano y se acercó a Hye. — ¿Por qué?

— Como pudieron darse cuenta, era la marioneta de Gabriel. Pero no supo jugar correctamente conmigo. Cuando bese a Yoongi, supe que había nacido para amarlo nada más a él y a nadie más. Ya no podía me era posible vivir sin él.

Yoongi sonrió. — Tampoco me es posible vivir sin ti.

Hye asintió, con la mano libre, tomó la mejilla de Yoongi y la acuno entre su palma.

— Al darse cuenta que el juego se había distorsionado, cambio un poco las reglas. La misión del Nefilim era seducir a los demonios y provocar una pelea. Al conseguir cualquier signo de ruptura, JaeBum intervendría para recuperarme. La misión de Nefilim era hacer sufrir a los Demonios, hasta hacerlos desistir. — Tragó saliva. — Lo logre.

Al escuchar las últimas palabras que había pronunciado la chica, lo jóvenes presentes se quedaron petrificados.

— Sin embargo, regresamos y eso seguramente es algo que JaeBum no esperaba. — Sentenció NamJoon con suficiencia.

Seven Sensations |Bts vs Got7| •2da temporada 7Demonios•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora