Burn | B.S. |

Capítulo 5: Perdidos.

Espero no haber olvidado todo.

Sigo mi GPS interno, y luego de dar un par de vueltas consigo llegar a mi destino.

El Cadillac está estacionado en la entrada, y creo que sonrío automáticamente al reconocerlo.

Me tomo mi tiempo antes de tocar el timbre. Pero termino formulando más preguntas antes de hacer nada.

¿Debería trepar la reja?¿o tocar el timbre? ¿O...

-Apuesta lo que quieras Evans, hoy...-la puerta es abierta y veo a Melina con una bolsa de consorcio en la mano.

Su boca se abre formando una "O" y luego forma una sonrisa.

De fondo se escucha la risa de Tristan.

-...¿perdón? Creo no haberla esc-su risueña voz se apaga en el momento en que me ve en la puerta.

Su mandíbula se tensa, y aunque no quiera reconocerlo, sé que es una mala señal.

-Por Dios, no se queden ahí parados. Está abierta-me anima Melina, ladeando la cabeza para que pase.

-Ni se te ocurra-escucho la voz de Tristan de contraste con la de su chica.

-Tristan-le llama la atención la pelinegra.
-Quiero que te vayas-dice el rubio, ignorando a su novia, y clavando su mirada en mi.

-Tris...-intento hablar.

-¡Tris las pelotas!¡Fuera de aquí!-grita y avanza hacia mi.

Creo agradecer que una reja nos separe.

Melina inmediatamente suelta la bolsa y se adelanta interponiéndose entre nosotros. Sus manos se colocan en el pecho del rubio, deteniéndolo.

-Tristan-repite Melina.
-¡No!¡¿Quién se cree que es?!-dice mirando a su novia-¡¿Quién putas crees que eres?!-se dirige hacia mi-¡¿Qué mierda crees que somos?! ¡¿Acaso somos tus putas, nos pagas y listo?!-grita enfurecido-¡Vete de aquí!¡Vete!Como quiera que te llames...-dice finalmente.

-Sam, es mejor que vayas, yo me ocupare de esto-dice ella frunciendo los labios.
-¡Y no vuelvas!-agrega Tristan.

A continuación, se adentran en la casa y la puerta es cerrada dejando un gran estruendo.

Estoy atónita.

El único lugar en el que creí poder alojarme...

Esto es una mierda.

Me doy la vuelta y voy directo al auto.

Me acomodo en mi asiento y las palabras de Tristan se repiten en mi mente, y se cuela la voz de-

-Qué predecible- casi doy un salto, cuando él interrumpe mis pensamientos.

-Vete a la mierda-suelto mientras intento normalizar mi pulso, el muy idiota me dio un susto de verdad.

El susto me trae un recuerdo de aquella vez, dónde también Louis me sorprendió en el auto, luego que fuera al instituto de Bradley con la intención de darle un simple beso...

¡Oh, debo de dejar de recordar!

-¿Hablas en serio?-interrumpe -una vez más- mis pensamientos, Louis.

-Sí, déjame sola, no te necesito-replico molesta.

Pero la verdad es que estoy más molesta conmigo misma que con el idiota que está sentado a mi lado.

-Cierto que tienes un millón de amigos,claro.-dice mofándose.
-¿Te estás burlando de mí?- pregunto absorta.

¿Por qué se esta comportando así?