Burn | B.S. |

Capítulo 10: Novia.

-Quédese con el cambio-digo dándole los billetes al taxista y bajando inmediatamente.

La reja está cerrada, pero eso no significa que Louis no este golpeando la puerta de acceso a la casa.

-...It's prom night and I am...-murmura mientras con una mano golpea la puerta, y con la otra...

¿Qué está haciendo?

-Louis-lo llamo.

Deja de murmurar, y se da vuelta.

Una sonrisa se dibuja en su rostro.
Demasiado risueño para ser Louis...

-She's walking over to me-dice más alto.

Corrijo, no dice, canta.

¿Qué?

-This must be fake-continua cantando, para luego darme la espalda y seguir... ¿escribiendo la puerta?-My lip starts to shake...-baja el volumen de su vos, pero aún lo escucho-How does she know who I am?-vuelve a elevar la voz, hasta que en las últimas palabras, las termina gritando. -¡And why does she give a damn about me?!

Oh, Dios.
Está borracho... ¿Está borracho?

-¡Hey!-ese no fue Louis-¡Hey, Sam!-levanto la mirada y la veo.

Melina está en el balcón del que solía ser de mi cuarto.

-¡Eh, puta!-grita Louis para Melina- ¡Deja de intentar engañarme!

Melina sólo rueda los ojos.

-Y tú deja de tallar mi puerta-contesta sin siquiera mirarlo, y su vista vuelve a mi.

¿Tallar?

Louis se corre un poco y puedo verlo.

QUIERO A MI SAM.
YA.

-Sam, haz algo-me dice Melina.

Y antes de que pueda contestar, el tallador se me adelanta.

-¡Deja de hacer como si estuvieras hablando con ella, puta!¡Sé que son hologramas!¡No lo niegues!-vuelve a gritar él y acto seguido, sigue tallando.

¿Qué demonios está pasando?

-Samantha, haz algo antes de que los vecinos llamen a la policia.-dice Melina.

¿Policia?
No, definitivamente no.

-¡Louis!-lo vuelvo a llamar.

Nada.

-Louis, por favor, mírame. Soy yo-intento una vez más.

El chico se queda quieto en ese momento, como una estatua; y luego de unos segundos se gira hacia mi.

-¿Sam?-me mira como si no pudiera creerlo-¡Sam!-una sonrisa amplia aparece en su rostro-¡Sam!-grita otra vez mientras corre hacia mi-¡Sa-

Mi corazón da un salto cuando escucho el golpe seco.

Se acaba de dar la cabeza contra las rejas.

La puerta de entrada se abre, Tristan sale con el rostro sin expresión, y a continuación, Melina estalla en risas desde el balcón.

Entre los tres, metemos a Louis dentro de la casa.

-No me parece buena idea que este aquí-dice Tristan luego de dejar a Louis en el sillón.

Rasco mi cabeza, nerviosa.

Yo tampoco sé que hacer en estos momentos.

-¿Melina?-digo pidiendo su opinión, pero cuando me dirijo hacia ella, cubre su boca y ahoga una risotada.