Capítulo 11: Excepción.

1.2K 58 6
                                    

La mandíbula de Brad se tensa.

-Lo que te pierdes, Simpson-agrega Louis haciendo que el castaño se muerda el labio.

-Créeme que puedo imaginarlo,-dice otra vez con esa sonrisa socarrona- si el otro día casi lo hacemos en la biblioteca porque no se aguantaba más.

No dijo eso.

En un parpadeo, Louis lo agarra del cuello de su remera.

Brad ni pestañea y mantiene sus aires de superior mirando por encima a Louis.

-Louis, no-digo sin saber que hacer.

Brad suelta una risita sobradora, y Louis finalmente lo suelta.
Ahora, el también sonríe.

Pero qué les pasa a estos dos.

-Que Dess sea una puta, no quiere decir que todas tus ex lo sean-dice Louis, y a continuación enlaza mi mano con la suya.

Los ojos marrones van directo a la unión entre Louis y yo.

La tensión es visible a leguas de distancia.

-Deja de buscarme-casi que escupe hacia mi.

Louis da un suave apretón a mi mano y suelta una risa falsa.

-Tranquilo que yo me ocupo de eso-responde Louis por mi.
-Sí, claro, por eso va detrás mío cuando te das la vuelta.-replica el castaño- Ella ya lo dijo, me quiere a pesar de todo. Hasta puedo insultarla.-sus ojos ahora se dirigen a mi- ¿No, puta?

Ouch.

Me lo dijo mirándome a los ojos.

-Sam-me llama Louis.
-Te lo dije-Brad me sonríe y me guiña un ojo.

Louis se pone delante mío, pero mis ojos aún pueden ver a Brad sonriendo, aunque ya no lo tenga en frente, aunque ya no-

Las manos de Louis acunan mi rostro, pero eso no es lo que me saca de mis pensamientos, sino sus labios moviéndose hábilmente entre los míos para dar paso a su lengua.

Y de repente, el beso acabó; y la conversación al parecer también, porque Brad ya no esta.

-Veo como te importo-comenta Louis haciéndome reaccionar.

Mis ojos buscan automáticamente un rastro de Brad, pero nada.

Louis resopla y comienza a caminar hacia la calle.

-Louis, espera...-digo intentando alcanzarlo.
-Por Dios, Samantha. Dices que te importo, cuando ni siquiera puedes preocuparte por ti misma-se frena y me enfrenta.

Detengo mi paso y quedamos a unos treinta centímetros de distancia.

-¡Ibas a arrodillarte delante de él! ¿Qué está mal contigo?-dice negando... decepcionado.- Perdón por lo del beso, pero me saco de mis casillas-se disculpa.

¿Qué?

-¿Qué?-expreso mi confusión.
-Olvídalo- revolea los ojos, y vuelve a su andar.

¿Tiene caso que intente hablar de nuevo? No.

Lo sigo en silencio hasta el auto -que hasta ahora no tengo ni la más puta idea de dónde lo saco-, me adentro en él y Louis conduce devuelta hacia el departamento.



Cuando termina de estacionar el vehículo, apaga el auto, se quita el cinturón de seguridad y se inclina hacia la guantera.

-Toma-dice extendiéndome las llaves que acaba de sacar.

Burn | B.S. |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora