Capítulo 25: Sonríe (parte 1)

606 47 3
                                    

-¡Hey, te dije que no te movieras!-escucho su voz a mis espaldas- ¿Estás revisando mi teléfono?-dice una vez que se encuentra a mi lado.

Mis ojos permanecen sobre mi pantalla.

¿Por qué Louis haría

-Holaaa, Tierra llamando a Sam-canturrea sacándome de mis pensamientos.

-¿Louis tiene dos números?

-¿Qué?-dice arrugando su frente.- Oh... ¿llamo?-dice quitándome el celular de las manos- Estuve llamándolo para averiguar tu dirección, pero ya sabes... ya no soy su "amiga", así que no me quiso decir nada-continua, revisando su teléfono- Pero tú me conoces, me tuve que mover un poco, pero finalmente conseguí lo que quise-sonríe.

-¿Por qué decía Louis 2?-insisto.

-Hey, no juegues conmigo. Quiero saber todo de Brad... no de Louis-dice haciendo muecas.

-Sí, pero-

-Oh...-me interrumpe- conozco tu juego, conozco tu juego-dice señalándome con su dedo índice.

¿Qué?

-Yo te digo todo de Louis y tú me dices todo de Brad-dice sonriendo.-Ok.-asiente- Louis 2, es el segundo número de Louis. El de "negocios"-dice haciendo las comillas con sus dedos-, ya sabes... -dice recargándose sobre el respaldo del sillón.

-No, no lo sé. Nunca supe de otro número de teléfono-digo confundida.

-Claro que no, tonta. -dice obvia-Sam... sabes que Louis tiene a la policía detrás suyo, el se cuida, pero a veces hay que tomar precauciones... De hecho, adquirió la línea que tú tienes para protegerte, por si alguna vez lo agarraban y querían registrar su teléfono, él entregaría el de negocios y se desharía por el que se comunica contigo.-explica.

Pero sigo sin entender, de hecho... estoy más confundida.

-¿Sabes algo más de él?-pregunto dudosa.

-Sé un par de cosas más, pero que te puedan interesar... hmm... No le agrada nada que te hayas ido, sabes lo controlador que es... tú fuera de su radar...-niega con su cabeza- No es algo que haga feliz a Tommo. Me impresiona que no te detuviera o algo, pero en fin... creo que ya hable mucho, tu turno.

Me impresiona que no te detuviera o algo...

¿Debo atar cabos según esa frase?

¿Louis quiere asustarme para que vuelva...

-¡Sam!-el grito de la chica me sobresalta- Tu turno-dice con tono normal.

-Oh... sí-musito todavía pensando en Louis.-Vino hace un par de días, cuando todavía no me había mudado... estaba un poco pasado de copas-miento. Estaba completamente ebrio-, me lo dio y no lo volví a ver hasta ayer, cuando me lo pidió de vuelta-

-¡¿Qué?!-me interrumpe.

-Para volver a entregármelo... dijo que me merecía una mejor declaración...-explico breve.

-¿Y después qué? Hicieron el kamasutra, ¿no? ¿Sexo en la piscina?¿bajo la lluvia?

Mis ojos están por salirse.

-¿En el baño?-pregunta extrañada-¿En la cama?-su tono de voz cambia. Parece... ¿decepcionada?-¿Un rapidito parados?

Si hubiera estado tomando algo, definitivamente hubiera escupido todo.

-Quedamos como amigos, llame un coche y se devolvió a su casa.-cuento.

Su cara es para una foto.

-¿Es una broma, no?-dice seria.

-No-respondo.

-El chico se escapa de su boda, se te declara, te da un maldito anillo y tú... ¿le llamas un auto?-pregunta sin poder creerlo- Al menos pagaste el viaje, ¿no?

Ok, ahora me siento mal.

-Pero...No, tú estás mal. Yo no podía simplemente aceptarlo, nuestra relación nunca funcionó así.

-Bueno, al menos estás considerando aceptarlo en tu extraña forma... eso es algo.-dice encogiendose de hombros.- Oh, ahora tienes que contarme... ¿quién es ese tal Micah que Louis tanto desprecia por robarte?-ríe.

Y... hablando de Roma...

Un auto estaciona en mi vereda, la cuál podemos divisar desde nuestra ubicación.

Un Audi negro.

Micah.

-Es un maldito R8. -dice Melina mientras la puerta del conductor se abre-Nada malo sale de... oh por Dios.

Micah y su traje.

El rubio camina sonriendo y achinando los ojos por el Sol que le da justo en la cara hasta llegar a nosotras.

-Hola-dice amigable y me sorprende que sus ojos estén en mí, teniendo el escote de la pelirroja a mi lado.

Melina se aclara la voz.

-Ah, sí-digo rápidamente- Micah, ella es Melina. Melina, él es Micah-los presento y ambos se saludan.

-Veo que no pudiste esperar-comenta Micah viendo la pileta limpia a través de la ventana del living dónde nos encontramos.

-Bueno, yo...-comienzo a decir.

-Yo caí de sorpresa-me interrumpe Melina- No podía aguantar vivir separada de Sam, ya sabes, nos conocemos desde hace tanto... me resulta imposible.-confiesa.

¿Qué?

Micah sonríe amable a la chica.

-Puedo imaginarlo...-comenta en forma de respuesta.- Creo que tienes buena compañía,-dice hacia mi- así que mejor me voy.

-No es necesario-niego.

-Sí, Micah, no es necesario-repite Melina.

El rubio ríe ante la actitud de la chica.

-No, de verdad, tengo cosas que hacer también. Así que gracias por cubrirme, Melina.-sonríe hacia la pelirroja- Un placer conocerte.

-Sí, lo mismo digo-concuerda ella.

-Ok, entonces me voy-informa- Te visitaré en otra ocasión, Sami-dice depositando un beso en mi mejilla- Cuídate, y si necesitas algo, sólo llámame-agrega para luego despedirse de Melina.

Ambas lo acompañamos a la puerta y lo despedimos una vez más, para que suba a su auto y se vaya al fin.

-No eres ninguna tonta, Samantha-dice Melina todavía sacudiendo su mano hacia el auto de Micah.

-No sé de lo que estás hablando-la ignoro, y me adentro hacia la casa.

-Oh... oh...-la escucho decir.

¿Qué?

Me doy vuelta y veo otro auto estacionar en mi vereda.

Unos segundos más y veo a Brad salir del auto.

-Creo que la fiesta de la piscina se termino-canturrea Melina.

El castaño viene pisando cucarachas y con el rostro serio.

Esto no puede ser nada bueno.

-Creo que tienes nueva compañía, Sami.-dice adentrándose- Voy a cambiarme, suerte y... Sonríe-agrega antes de esfumarse hacia la habitación.

___________________________

Lunes... domingo... un par de horitas más ... otras menos... ¡PERDÓN! Tuve visitas imprevistas, pero como no quería dejarlas sin nada les subo la primera parte. La segunda la subo ni bien la termine, cosa que espero sea hoy.

¡Tengan un lindo comienzo de semanaaaa!

Burn | B.S. |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora