Capítulo 36: Quiebre.

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-¿Q-qué... Cómo sabes eso?-pregunto totalmente confundido.
-Tengo un conocido en el hospital.-contesta rápidamente.- Pero eso no tiene importancia ahora. Déjame pensar un poco, la encontraré.-afirma.
-¿Pensar?¿Es un chiste? Dime qué más sabes.-exijo- Es mi novia la que no aparece desde esta mañana, no la tuya.
-¡Y una mierda! Seguro que discutieron antes, ¿verdad?- mi respuesta es un silencio.-¡Bravo! Eres un-
-¡No lo sé!-lo interrumpo- No sé si discutimos, y estoy lo bastante preocupado como para que te sumes a la lista de las personas que me apuntan con el dedo. -Louis bufa ante mi interrupción.
-Es muy fácil saber si discutieron o no, Simpson. Si ella estaba mal por su "no discusión", entonces sí era una discusión. Sam no se pone así por nada.
-¿Poner cómo? Louis, qué me estás ocultando.-exijo saber.
-Nada, sólo no te muevas de tu casa. Yo te aviso cuando la encuentre. Adiós.
-¡Lo-

Colgó.

Llamo nuevamente, pero el idiota sólo ignora mis llamados.

Contemplo la idea de ir hacia el hospital, pero qué lograría con ver su auto.

Exacto. Nada.

Al cabo de media hora ya termine de comerme las uñas, y como Louis no me conteste los llamados, voy comenzar a comerme los dedos.

No puedo crear una idea coherente que explique lo que ocurre.

¿Por qué Sam desaparecería de esa forma luego de decirme que volvería?

Y lo del auto tampoco lo resuelvo.

¿Estuvo todo el día en el auto?¿en el hospital? Porque asumo que es el mismo lugar donde le hacían la ecografía a Melina.

Simplemente no lo entiendo.

Un mensaje me devuelve a la realidad.
Es de Louis.

Creo que la encontré.

Mi pecho se aliviana, porque cuando se trata de Sam, siempre tiene una repercusión en mi.

Minutos más tarde, llega otro.

Estamos a veinte minutos.

¿Qué?

Esta vez llamo, ya que parece no responder mis mensajes ni en un millón de años.

-Qué-responde en voz baja.
-¿Esta bien?¿Por qué no me respondes los mensajes?-preguntó apresurado.
-Tal vez sea porque.... ¿estoy manejando?-comenta con sarcasmo

Bufo.

-Ya casi llegamos, sólo no te alteres y no abras el hocico, ¿trato?.
-Ok- acuerdo.-Pero tengo derecho a saber-
-porque soy su novio-me interrumpe imitándome de mala gana.- Y yo soy su ex novio. Deja las etiquetas para otra vida, Bradley. Si de verdad quieres estar con ella, deberás aprender a lidiar conmigo. Y créeme que puedo convertirme en tu grano en el trasero personal si ni siquiera lo intentas por ella.

Y sin más. Cuelga.

El tiempo en que tarda en llegar, creo en mi mente, hipotéticas situaciones en un futuro...

Qué pesadilla.

Escucho las llaves en la puerta y voy de inmediato.

Me llevo un mal trago al encontrar a Sam abrazada de la cintura de Louis.
El susodicho me da una mirada de advertencia y mantengo mi boca cerrada.

Ella ni siquiera parece darse cuenta de que estoy en frente.

-Sam, ya llegamos. Puedes soltarme.-dice delicadamente.

Me parece ver a mi novia temblar, pero no estoy seguro.

Louis frunce los labios al verla aferrarse aún más a él, y la abraza por los hombros para guiarla dentro del departamento.

Burn | B.S. |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora