Burn | B.S. |

Capítulo 13: Alguien más.

Todo el camino de vuelta lo pensé.

Desde el principio y hasta el momento, todo lo que estaba vinculado en mi vida con Brad, parecía estar mal.

Por extraño que sonara, siempre parecía estar haciendo las cosas mal cuando estaba con él.

Su papá en la policia, el hecho de que tuviera novia, nuestra complicada relación cuando ni siquiera había pasado nada entre nosotros... Problemas. Eso era nuestro pasado.

¿Nuestro presente?

Más problemas.

No lo reconocía. Su forma de hablar, de verme, su sola presencia... Había cambiado.

Creo haber visto un poco del viejo Brad aquel día, ayer para ser más exactos. Con su repentino papel de ladrón de besos, ese que me había gustado en algún momento - o me seguía gustando-. Jovial, travieso y simpático.

Tal vez por eso me había enojado tanto cuando me volteó el rostro en el supermercado.

Porque me había ilusionado. Algo había encendido en mi interior. Una pequeña luz que me guiara al por qué de su comportamiento.

Quería creer que todo era una fachada, que él no se estaba comportando así, que no se había convertido en otra persona... pero todo apuntaba a que sí.

Su manera cínica de negarme que no se acordaba nada de lo que había pasado el día anterior, me había hecho alcanzar mi límite.

¿Esos sentimientos tan fuertes eran por Brad? Sí. Pero por el viejo Brad.

"Al que destruiste cuando te marchaste"

Tal vez.

Y volvemos al ahora.

Yo aceptando ser la novia de Louis.

Recordaba y tenia muy presente su advertencia.

-...Olvida la estúpida nota, y sólo considéralo como un regalo.

Estaba preparada para un "Te dije que te olvides de la nota", o algún tipo de rechazo de ese estilo, pero a pesar de esto, quería darle el mensaje.

Te elijo.

Como una especie de firma al final de un contrato.

Es decir, ya vivíamos juntos, ya habían pasado cosas, tal vez no teníamos un "nombre", pero estaba implícito, de alguna manera.

Claro que ese implícito se había borroneado al volver.

Las circunstancias se habían dado, Brad no era una opción, ni él ni nuestra posible reconciliación de nada.

-¿Me estás rechazando?-digo decidiendo romper el hielo.

El semblante de Louis había permanecido serio hasta ese momento y me temía lo peor.

Osea, que me estuviera rechazando.

-Podrías ofrecerme una fruta putrefacta y la aceptaría. Dudaría, pero la aceptaría al final.

Y ahí estaba Louis, en una de sus facetas, pero que reconocía.

-¿Nunca vas a obedecer mis órdenes, no?-vuelve a hablar.

Niego con una media sonrisa, y su cuerpo avanza hacia mi.

-Sólo tengo una condición-dice una vez enfrente mío. Asiento- Deja de no tomar tus pastillas, sabes que odio usar condones.

Y dicho esto, ya tengo sus labios devorándome.

Gloria.

Con una mano acaricia mi mejilla y con la otra me sostiene por detrás.