Capítulo 40: Tiempo.

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Las palabras de la madre y hermana de Bradley, dan vueltas en la cabeza de chico.
Y eso no es lo único.

El muchacho no sabe qué es más chocante para él, si el hecho de no tener idea sobre el nombre de Sam, o su confesión acerca de ser quién disparó la bala que tiene a su padre inconsciente.

Él quiere creer que su amor todo lo puede, es lo que siempre pensó.
Brad la ama, es un hecho, pero también la confusión en su mente lo es.

Mientras más piensa en ella, más borrosa se vuelve la imagen.

La verdad duele, pero la mentira... La mentira duele mucho más.

Por supuesto que a los policías que se llevaron a Sam y Louis, les valió un comino el estado en que se quedo el pobre chico luego de semejante escena.

Después de todo, Bradley dio la señal inconscientemente.

Había sido él quién había acusado a Louis de estar involucrado -porque había escuchado su voz-, e iba en busca de Sam porque sabía que ella era la única que podría tener una idea de su paradero.

Pero Brad estaba enojado, enojado y nervioso.
Sí, eso fue. Entre su lucha interna sobre lo correcto y lo incorrecto, sus nervios lo habían traicionado-o su inconsciente, tal vez-, y termino recriminándole a la chica un dato que le había dado Malik.

-¿Por qué siquiera te importa tanto ella?-había preguntado Zayn hacia Bradley.
-¿Por qué no habría de importarme?- Bradley escupía veneno hacia el chico desde que éste había comenzado a hablar pestes sobre ella.
-Oh, mi amigo. Vas a llevarte una gran decepción.
-Tú no sabes nada.
-¿Yo no sé nada? Yo creo que ese eres tú.-había respondido con malicia, Zayn, para luego reír abiertamente.- Para que veas que no soy tan malo, antes de matarte, dejaré que le hagas esa pregunta. Así por lo menos sabrás el nombre de la perra por la que moriste.

Los polis buscaban a Sam como una testigo más, pero luego de su confesión...

Oh... Bradley estaba hecho un lío.

Los dolores punzantes situados en diferentes partes de su cabeza lo hacían sentirse realmente enfermo, pero una vez más, el dolor físico no se comparaba con lo que ocurría en su interior.

El pequeño trozo de papel entregado por la chica, todavía permanecía en sus manos.

¿Por qué en un papel?¿Por qué no se lo había dicho cara cara?

Mientras más pensaba, el dolor de cabeza se incrementaba.

Y todavía no conocía toda la verdad....

***

Bradley, no era el único con dolores de cabeza.

En el departamento de policía, Louis era una bomba que amenazaba con estallar en cualquier momento.

Su ayuda había dicho que estaba cerca de la ciudad y le tomaría una hora y media, aproximadamente, llegar al rescate.
Pero, ¿cuánto ya había pasado?.

El chico de ojos azules estaba perdido en el tiempo desde que había pisado aquel lugar, sólo tenía una pequeña noción de la hora, debido a que ya habían comenzado a repartir el almuerzo.

Y sin información del estado de su protegida... Tomlinson perdería su cabeza en cuestión de tiempo.

La peor parte de su situación, era que estaba en territorio enemigo.
Louis se había salido con la suya demasiadas veces por falta de pruebas o razones similares, y así se había burlado de muchos de los oficiales presentes ahora mismo.

Burn | B.S. |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora