Capítulo 29: Déjà vu.

612 51 13
                                    

«Narra Brad»

-Gracias-agradezco amable al sujeto que acepto acercarme hasta la casa de Sam.

El llegar hasta aquí es toda una travesía, pero lo vale.

Tomo un respiro antes de tocar el timbre.

Aún no puedo creer que esto de ser "amigos" nos este funcionando tan bien.

Es algo extraño, pero funciona, y me basta con estar cerca de ella.

Cuando mi dedo está a punto de oprimir el timbre, la puerta se abre.

-Alguien estaba esperándome, eh.-digo al ver a Sam. Me alegra saber que no soy el único desesperado, pero su próximo movimiento me confunde. -¿Qué fue eso?-pregunto sin entender por qué corrió el rostro cuando quise besarla hace unos instantes.

-Debes irte, Brad. No me siento bien y quiero estar sola.-responde inquieta.

-Si no te sientes bien, puedo cuidarte-comento insistente.

Vamos, Sam...

-Brad,-detiene mi acercamiento- no.

Esta demasiado seria, y eso me asusta.

-¿Hice algo mal?-la pregunta sale sola de mi boca.

-No... sólo quiero estar sola. Yo te aviso cuando puedes venir.-responde.

Ouch.

-¿Segura?-insisto.

Oh, por Dios, Bradley. ¡Dale aire a la chica!

-Segura-afirma, y toma una de mis manos para darme un leve apretón.

Se siente extraño.

-Sam, estás rar-

Me veo interrumpido.

No por ella, sino por alguien más.

-Ah...-bosteza el individuo sin remera que se pone entre medio.

Quién. Demonios. Es. Este. Tipo.

¡La está abrazando!¡A Sam!¡A mi Sam!

-Sam, ¿qué mierda es esto?-no puedo evitar no decirlo de esta manera.

-Yo no soy ninguna mierda, querido. Soy Michael, mucho gusto.-dice extendiéndome la mano.

Sigue soñando, idiota. Pienso mientras no muevo un músculo. Pero al chico poco parece importarle.

- Soy el hermano de Sami-completa.

Los ojos se me están por salir, hasta que el pálido deja escapar una risotada que resuena en nuestros oídos.

-No, hombre. Fue una broma-dice todavía riendo.

Pero qué imbécil.

-Soy Mike, el ex de Sam. ¿No,bebé?-dice mirando a mi Sam.

-¿Qué?-reacciono.- Si es otra broma, no es graciosa.-digo serio, pero esta vez miro hacia Sam.

Pero mi mirada no dura mucho sobre ella, se desvía al ver la mano del pálido tomando la de Sam, y enlazándola, para luego llevarla a su espalda.

No puedo quitar mi vista de allí.

Me lleno de furia.

Voy a matarlo.

-Samantha-advierto.

Y una vez más mi mirada se desvía.

La mano pálida toma el mentón de Sam y... estampa sus labios con los de la chica.

Burn | B.S. |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora