Rey Alexandre.

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Al nuevo día, la reina Leyna anunció la cornonación de su hijo.
Todos debían estar presentes ante la ceremonia.

Leyna; Hijo mío, ha llegado tu hora.
Alexandre: [Dando la espalda] Madre, estoy listo para tomar la corona, nadie puede oponerse ante mi, cierto?
Leyna: [Acercándose a Alexandre] Eso no pasará Alexandre, tú serás el rey, y nadie más.

El tiempo se había agotado, la reina ya estaba en  trono dando su ceremonia, todo el pueblo engalanado había asistido para contemplar a su nuevo rey.
Alexandre era un principe bondadoso, generoso, leal a sus padres y a sus súbditos.
Las trompetas anunciaban la llegada del príncipe.

Caminaba lento y con clase, miraba a todos con una sonrisa, llevaba una capa roja, su armadura era negra y opaca con un cinturón de oro.
Su cabello era rubio cómo la seda y piel pálida.
Se acercó al trono y se hinojó ante su madre.

Leyna: Príncipe Alexandre, mi único hijo, mi primogenito.
El rey Isaac, ha ordenado que tú, seas el nuevo de rey de Transylvania.
[Sosteniendo una corona] Esta corona, la llevarás por el resto de tu vida.
Juras proteger a toda Transylvania y a los 9 reinos.
Alexandre: !Lo juro!
Leyna: Juras proteger a todo tu pueblo aún cuando alla guerras de destrucción y tiempos díficiles?
Alexandre: Lo juro! [Exclamó]

La reina se acercó al príncipe y lo coronó legítimo rey de Transylvania.

Leyna: El poder que me otorga esta corona, te proclamo rey de Transylvania.

Alexandre ya había sido coronado rey, todo el pueblo se levantó y lo proclamó, aplaudiendo, diciendo su nombre él se incorporó a su trono.
El sonreía pero no como se debía sonreir, sentía un dolor dentro, quizá por la muerte de su padre, sentía injusticia pero a la vez deseaba ser rey.

David: Mi señor! Es un honor que usted sea el nuevo rey.
Alexandre: Te lo agradezco David, ahora tú serás mi guerrero, mi protector, estarás a mi disposición.
David: Por supuesto su majestad.

David es uno de los mejores guerreros deñ reino, ha luchado contra los gigantes de hielo, con las hechiceras del mal y hasta con dragones, podía ser calificado más que cualquier otro.

Heimdal: [Hablando temeroso]  Mi señor, hay problemas.
Alexandre: [Preocupado] Qué sucede ahora Heimdal?
Heimdal: Algo obscuro se acerca al reino, una tormenta.
Alexandre: Preparen a los hombres, estémos listos para cuándo llegue.

The Lost Lord.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora