The Lost Lord.

¿Dónde está Lorely?

Alexandre: [Gritó emocionado] Lorely!, dónde estás?
Lorely: [A lo lejos] Alec!.

Corrió sobre las ruinas, no miraba hacia abajo puesto que en el camino se venía tropezando. Continuaba sin ver hacia atrás sólo guiándose en la voz de su amada.

Alexandre: Lorely!, dónde estás?
Lorely: Estoy aquí Alec.

Se confundía ya que la voz de ella sonaba en eco y no podía distinguir de dónde provenía.

-Viajamos en el tiempo y juntos permanecemos, algo distanciados, algo perdidos.
Pero juntos lucharemos para seguir unidos y tomados de la mano solventamos el problema.

Alexandre: Deja de decir tonterías y dejáme escucharla!. [Le dijo a su yo interno]

[En otro tiempo]

Lorely: Por qué le dijiste que no lo recuerdo?
-Debe esforzarse por encontrarte.
Lorely: Pero le estás mintiendo!, si lo sabe te ignorará.
-Es su problema de todas maneras.

Lorely se quedó callada, sólo estába confundida de lo que pasaba.
Veía a Alexandre desde la ventana de la gran residencia de donde se encontraba, aunque esta era invisible para el rubio.
Tenía que encontrar un prequelle sellado en un árbol para poder mirar el lugar de donde yace Lorely.
En poco tiempo se encontró con aquel árbol, tocó el Prequelle y se teletransportó dentro de la casa, era bastante grande y muy moderna, Alexandre se quedaba sorprendido cada que daba paso para entrar. Estába tan acostumbrado a su castillo que no imaginó que con el paso del tiempo las cosas cambiarían tan de esa manera.

Abrió la puerta de la casa y su vestimenta e imágen habían cambiado, su cabello estába sujetado con una liga, le había crecido un poco la barba, portaba traje de gala. Se miró en un espejo que de la impresión no dejaba de mirarse a sí mismo.

Alexandre: Esto es parte del futuro?

Las cosas, los muebles, la decoración era totalmente diferente a la que estába acostumbrado contemplar en su castillo.
Veía una gran puerta y escuchó una voz femenina pero no entendió lo que decía, curioso abrió la puerta despacio y una mirada llena de alegria y cariño se notaba en él por qué la encontró.

Alexandre: Estás aquí.. [sonrió]