The Lost Lord.

Mira tu reflejo.

Después de lo que sucedió en el bosque Alexandre volvió al Castillo, parece que su madre lo estába esperando y no se veía nada contenta.
Lo miró y notó que llevaba algunos moretones en su rostro pero él no demostraba dolor sólo enojo.

Leyna: [Asustada] Qué te sucedió? [Tratando de tocar la mejilla de Alexandre]..
Alexandre: [Haciéndose a un lado] Nada madre, nada! Sólo un idiota que invadió mi privacidad.
Leyna: Y se puede saber quién?
Alexandre: [Mirando a su madre con seriedad] No lo sé, pero creo que tendré futuros enemigos aunque no estoy asustado sino...
Esto me arruinará lo que he logrado, puedes imaginar?, nadie me respetará como lo están haciendo.
Leyna: Hijo, creo que debes parar está absurda situación.
Alexandre: Yo creo que no debes opinar madre, esto jamás parará aunque tú no lo quieras.

Leyna se sentó en el sofá y comenzó a sollozar, a una continuación de decir:

Leyna: Cuándo eras niño, jugabas con otros niños del reino.
A veces tropezabas y escuchaba tu llanto, que de inmediato íba a abrazarte y decirte que todo estába bien. [Suspirando]
Pero todo va cambiando a como íbas creciendo, nunca creí que te convertirías en... [Pensando que decir] en lo que eres ahora.

Alexandre escuchaba a su madre, recordando como era su infancia a como ella lo contaba.
Pero no podía volver a sentir esa sensibilidad de nuevo, que la interrumpió.

Alexandre: Ese tiempo ya expiró madre, ya no volverá el Alec débil y sensible que todos conocían en aquellos tiempos.
Ahora conoceran al Alexandre fuerte y firme de ahora, y es lo mejor no quiero que nadie esté por encima de mí. Antes bien puedo estar arriba de ellos.

La reyna se levantó y tomó a su hijo de su hombro y su nuca, llevándolo hacia el espejo.

Leyna: Mirate!, que ves ahí? Mira en qué te has convertido, [susurró] En un monstruo.
El hombre que quiere destruir lo que no le parece, lo que cree que está mal decir, pensar, y hacer.
Alexandre, hijo por favor! Que no ves lo que eres.
Alexandre: Debes entenderlo madre, debes dejar el pasado y vivir el presente conmigo.
Por qué no quieres aceptar mi destino, mi padre ya murió y no quiero ser como él.
Leyna: Isaac hubiera preferido que reinaras con nobleza y verdad.
Alexandre: No puedes hablar por Isaac, ya murió, ya terminó su tiempo así que esto es diferente.
Leyna: Por si piensas cambiar de opinión... ya sabes donde encontrarme.
Y mientras tanto Alec, no me busques!
[Marchándose]

Alexandre: [Hablando solo] Perdoname madre, pero debo continuar con mi plan. Debo seguir luchando por obtener el mundo a mis pies y no lo impedirás aunque seas mi sangre.
-No la escuches, o mejor por qué no la abandonas?
Alexandre: Quién dijo eso?