Señor de los perdios.

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[Había sacado un poco de su sangre y comenzó a escribir]

Soy el señor de los condenados, vivo bajo penúmbra y soledad de aquellos aue son malditos y condenados a pagar un precio muy caro con el diablo, no todos pertenecen a este inframundo, mi corona de espinas va enterrándose dolorosamente en mis cienes haciendo que el dolor sea insportable, es por ello que evitaré que más almas mortales singan llegando.
Una gran legión del mal renacerá y acabará con el Dios blanco, tratándo de cambiar la mente de los puros y haciendo que también se vuelvan condenados.
Mi pureza se había esfumado en el día en que conocí el mal, apoderandose de mi alma y cuerpo. Haciendome ruin, implorando aclamaciomes y riquezas inmensas que tal vez no merecía obtener.
Construí una gran iglesia obscura para aquel que siguiera mis pasos, este libro debería ser terminado cuanto antes posible, no podré terminarlo.

[Una vela se apagó e interrumpió a Alexandre por un momento, luego continuó]

Grandes sacrificios debo de hacer, pero no más, he sido condenado con el engaño...
He aniquilado a cientas de almas que ahora imploran mi destierro, mi muerte más dolorosa.
Mi amada mujer sigue conmigo y ella también es condenada a esto, el Prequelle debe de estar en mis manos, debemos de unir las dos piezas.
Antes bien es un riesgo que estoy dispuesto aceptar, estas líneas han sido escritas con mi propia sangre, algunos han muerto al escribir este gran libro.
No había utilizado mi propia sangre más que en estas hojas que hoy complacen despejar mi mente, una rabia inmunda yace en mi corazón, soy el rey más odiado por todos; eso... eso no me interesa ahora, me interesa más ser quién debí ser.
Alguien superior a mí me está robando todo el crédito, debí consultar antes quién era en realidad. Había olvidado que era el dios del engaño sólo se a veces la abaricia y el poder de tener todo a tus manos hace que te encuentres en un estado de débilidad e impaciencia por obtener todo lo más rápido posible.
Lorely y yo sabemos que esto no terminará nada bien, tal vez nuestras almas se pierdan en el tiempo pero nos encontraremos tarde o temprano para estar juntos y amarnos eternamente o lo que reste de nuestras vidas.
No estoy del todo seguro de que mi madre esté involucrada en esto, ella no creyó en Balbán. ¿Por qué?, no lo sé. ¿sabe algo de él?,Quizá.
Tengo por esperanza de que este libro pueda escribirse solo, o sin duda si se queda así ¿ Alguien más podría ser quién lo termine?.
Tal vez no en esta época, quizá en el mismo futuro que nos dispara a Lorely y a mi.

Luego de lo cansado que estába unas líneas se escribieron solas diciendo:

-No debiste escribir eso, no es parte del libro.

Detrás de él yacía Balbán, con su rostro descubierto y aterrador. Alexandre se desmayó del terror que le dió....

The Lost Lord.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora