The Lost Lord.

!Huye!

[En el Castillo]

-He aquí a un impuro y maldito. [Mostrándole el corazón a Alexandre]
Alexandre: [Impresionado dijo] Era verdad lo que dijiste, de verdad puedes hacerlo!.
-Podré ser el ser más horripilante pero con los míos jamás traicionera.
Alexandre: Traeme más, tengo un plan para esto.
-Cómo ordene..

[En la cueva]
Corpus miraba aquel agujero desde arriba, pensaba en mil maneras de como salir de ahí.
No se había percatado de que se llevaron a su esposa, parece ser que la dejaron el libertad pero no podía estar en Mistyc Gem, se escondía de Alexandre para que ya jamás la volviése a lastimar.

Corpus: [Temblando de frío] Tengo que.. salir de aquí!, necesito salir de aquí ahora!.

Seguía mirando hacia arriba, miraba como si Alexandre estuviese postrado allí arriba, que de tanto odio las cadenas se abrieron y de inmediato comenzó a escalar e intenar salir hasta que lo logró. Nadie se había dado cuenta de que se estába escapando de su prisión.
Antes bien tomó su ropa y una vez arriba respiró con una gran felicidad de poder volver a ver la luz de día.
Corrió por el bosque hasta buscar a su amada, sabía donde estaba escondida tuvo la fortuna de que nadie lo veía huir.

[En el Castillo]

-Tiene problemas mi señor, el Rey Corpus se nos fue.. [dijo un caballero]
Alexandre: [gritó mientras aplastaba el corazón] Lo dejaron ir!!, encuentrenlo ahora mismo.

La Ammyt había desaparecido en ese momento pero su escencia permanecía en la habitación, Alexandre estaba furioso de que Corpus haya escapado sin que nadie se hubiera dado cuenta, sus manos ensangrentadas por presionar aquel corazón que le habían entregado.

Alexandre: [Adolorido dijo]
!Encuentralo maldita sea!

Corpus seguía corriendo hasta llegar al lugar donde Sarah estába, allí nadie ni Alexandre los podría encontrar ni siquiera un ser superior a ellos, o eso creía él.
El lugar estaba protegido contra el mal, estába seguro de que no podría saber dónde estarían.
En ma cueva los caballeros miraron que las cadenas estában rotas, atemorizados ya que eran cadenas muy fuertes que sólo un gigante podría destrozar siguieron el posible rastro de Corpus, incluso recorrieron el bosque pero no encontraron más allá de eso.

Alexandre: Son unos verdaderos imbéciles, como pudieron dejarlo solo!
Caballero: Señor, habían dos guardias en la puerta estában cuidándolo tal vez los distrajo como para que no se dieran cuenta de que había..  se había ído.
Alexandre: Ahorrate tus historias, lo que quiero es que lo encuentres lo más rápido posible.
Caballero: ¿Por qué lo odia tanto?, no es que me meta pero... es su mejor amigo ¿Qué le ha hecho èl para que usted le pague de esa manera?
Alexandre: [Serio le dijo] Mucho y es algo que no te interesa en lo absoluto, quiero que lo traigas de vuelta y es todo.
No tengo por qué darte explicaciónes Romeo, largo de aquí.
Caballero: Lo siento señor, sólo decía.

Todos se habían marchado dejándolo a él sólo pensando en como pudo ser posible que Corpus haya escapado, por más que las cadenas estén forzadas jamás imaginó que se las quitaría.
El corazón estába en malas condiciones que lo dejó en una bandeja, mirandolo con desprecio y concentrándose en Corpus.
¿Dónde se esconde ahora¿ ¿Dónde podrá estar?.
Se hacía una y otra vez esas dos preguntas pero de pronto.

Alexandre: !Te tengo Corpus!