El es: Portador de obscuridad.

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[1 semana después, en el agujero]

Corpus: [susurrando con ojos moribundos] Padre!, estás ahí? Tu hijo te llama... [Quejándose en voz baja] padre, ayuda a tu hijo a salir de aquí yo aún creo en ti nada ni nadie podrá cambiar eso...
Ni Alexandre podrá hacerlo, aunque me tenga aquí cautivo en este maldito lugar.
Padre! Te suplico que me escuches, no quiero obscuridad en este mundo.

Corpus hablaba mientras que en la obscuridad yacía Alexandre, escuchaba lo que su "Amigo" imploraba pero Alexandre ya no se conmovía con caprichos, llantos y tristezas puesto que estándo en su lugar nadie estuvo para alejar esta tormenta que vivía por días incluso semanas.

Alexandre: [Hablando en la obscuridad] El no está aquí...
Corpus: [Levantándo su mirada confundida] Tú que sabes de la buena fe?
Alexandre: Si fueras más atento ya eatarías de mi lado querido amigo.
Corpus: [Con rabia dijo] No me vuelvas a llamar Amigo, ya no lo somos Alec..
Me traiconaste desde hace mucho, y no lo había notado.
Alexandre: [Sonrisa cínica] Sigue hablando con tu Dios.
Corpus: [Gritándo] Eres un bastardo rídiculo que juega a ser el hijo del diablo!
Pero sabes una cosa no eres nadie Alec, no eres más que un simple humano insignificante, vas a caer tarde o temprano maldito infeliz.

[En el Castillo de Alexandre]

Alexandre se encerró en su habitación, estaba repleto de varias cosas raras y líquidos que parecía...
Íba a hacer un conjuro.
Encendió algunas velas negras para que ambientarian la habitación, se quedó pensando en aquellos días que había pasado con su amigo.

[En los pensamientos de Alexandre]
-Recuerdas cuando caímos por esa rama, sólo porque quería ver a Sarah?
: En aquel entonces cuando eran novios no?
-Alec, me sentí tan feliz cuando ella me aceptó ser parte de su vida y unir nuestras almas para siempre.
:Sí, fue grandioso!
-Quiero que me prometas una cosa..
:Qué?
-Pase lo que pase, siempre seremos amigos!
: Lo prometo.

Un relámpago iluminó las cortinas obscuras que hizo que Alexandre reaccionara y que al mirarse al espejo se descubriera la cicatriz que llevaba en el cuello.

Alexandre: Se lo prometí..
Está condenandome por siempre, Corpus quiere que caiga pero si yo caigo él irá conmigo también. [Rosando el cuchillo en la parte delantera de su brazo]

La sangre goteaba por su muñeca y mano, y en un momento el brazo de Corpus también sangraba.

Alexandre: [Voz molesta y temblorosa] No voy a caer solo, no voy a ser desterrado sin antes haberte eliminado primero.
No vas a triunfar antes que yo no lo harás, antes bien... [Sofocado]
!Yo lo haré primero!

La sangre que había escurrido de su brazo había desaparecido, luego de eso Alexandre abrió el libro de los condenados.
Le dio un breve vistazo a lo que aquella mujer había escrito en lugar suyo, dejó en claro lo que él quería plazmar en las hojas malditas.

Alexandre: [Escribiendo y leyendo en voz alta]
Todo aquel que sea digno de permanecer en mi territorio podrá poseer las más grandes riquezas que se puedan tener.
No existe tal cosa que provenga de Dios, los desterrados serán bienvenidos y los puros serán deshechados ¿El mundo está muerto?
No ha muerto todavía, es como la serpiente que muda su piel para dejar lucir la nueva y joven piel.

[En el castillo de Corpus]

-[Ansiosa y angustiada] Dónde está Corpus?
Caballero: No lo sabemos su magestad, lo que sé yo.. ah... [nervioso]
-¿Dónde?, !Hablame!, !Dilo ahora! [Dijo gritando desesperada]
Caballero: Bueno, yo.. ah. El rey dijo que iría a ver al Rey Alexandre en la mañana y no dijo cuando regresaría.

[Alexandre se había inyectado una pósima que hizo con los ingredientes que tenía a la mano era algo obscuro y líquido que hacía darle fuerza y habilidad de leer el pensamiento de los demás.
Recorría sus venas, sus ojos estában en blanco al mirar a la esposa de Corpus.]
Alexandre: Sarah!, él está bien no tienes de qué preocuparte.

[En el castillo de Corpus]
Sarah: Iremos a Transylvania, ahora!
Caballero: Como desee alteza.

Sarah es la primera dama de Mystic Gem, es el amor de Corpus al igual que él de ella.
Han sído inseparables no después de que Alexandre se asutentó por muchos años pero Corpus no dejaba de hablar de su amigo delante ella y es como si lo conociera perfectamente.

[Tiempo más tarde]
Sarah: [Entrando a la habitación de Alexandre] Dónde está Corpus?
Alexandre: [...]
Sarah: [Confundida] !Quiero saberlo! Dónde está Corpus Alexandre!

Ya había pasado el efecto de la hiedra que había plazmado en su sangre, Alexandre estába en un estado de sock, escuchaba Sarah hablar de Corpus pero no quería responder.
Sus ojos se tornaron blancos junto con un color rojizo, su piel estába palida, sus labios se tornaban obscuros al igual que sus líneas de expresión.

Sarah: [Temerosa] ¿Alexandre?
Alexandre: [Voz sin aliento] En las manos de Balbán...

The Lost Lord.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora