The Lost Lord.

El es: Transformación del mal.

Alexandre alzó su mano y cerró la puerta son tocarla, haciéndo que Sarah se asustara y tomandola del cuello le dijo:

Alexandre: [Voz demoniaca] !Sarah! Sabía que vendrías a buscarlo.
Sarah: [Tratándo de hablar] Suelta... me.
Alexandre: Es demasiado debil para ser un rey, demasiado correcto para serlo!
No debería ser así, rompe las reglas Sarah!

Alexandre escupía sangre cada que hablaba, Sarah creía que estába muriendo lentamente pero no era así Alexandre estába tornandose más obscuro y más fuerte que nunca.
Se estába conviertiendo en lo que Corpus quería desterrar... al mal.

Alexandre: [gimiendo] Sarah, el tiempo se está acabando dile ádios al mundo de color y saluda al mundo obscuro...
Sarah: [Gritando] Estás perdiendo el control!
Alexandre: !Yo soy el verdadero Dios!

Se molestó tanto que abofeteó a la pobre doncella y sin más la dejó inconsciente.
Para luego esconderla en el calabozo.

:Estás listo, lo has conseguido totalmente!
Alexandre: [Sonrisa pérdida y macabra]...

[Horas más tarde]

Alexandre: ¿Cómo sigue?
Caballero: Se quedó dormido por un largo rato, creo que despertará hasta mañana.
Alexandre: [Mirada perdida] Dejalo así, ya veré su reacción cuando mire a su amada a su lado.

Alexandre había salido con su corsel a ver el exterior, saber como ha transformado la perspectiva de su pueblo, pero sobre todo quería tener más aliados a su merced y sentirse menos solo.

-Siempre has sido egoista, siempre has querido ser tú!
--Ahh!! Mira quién lo dice el bastardo que cree que todo lo puede! [Riendo]

Alexandre miraba a lo lejos una discusión de una joven pareja, parecía que siempre tenían problemas a cada momento.

-Cierra la boca! [Métete a la casa]
--No haré tal cosa [cruzada de brazos]
-Dije... adentro!! [Dando una señal con su dedo]

Alexandre: ¿Problemas?
--[Risa nerviosa] Ohhh.. su magestad!
Que lo trae por aquí?
Alexandre: [Mirando la casa de aquel joven].. ¿Ella es tu esposa?
-Sí, sí lo es.. pero sabe estoy arto de ella!
Alexandre: ¿Y que haces aún con ella?, !Mirate! Te ves cansado, como si  nada de lo que hicieras valiera mucho para ella.
Las mujeres no saben apreciar lo que su hombre hacen para ellas, sólo ven por sí mismas, te van consumiendo poco a poco y lentamente que cuando te das cuenta ya es demasiado tarde.
-No es eso, sólo que me cuesta trabajo entenderla y ella a mí.
Pero aún así la amo ella estodo para mí.
Alexandre: Entonces, ¿ por qué pelan?  No veo que se amen.
-- Es algo que a usted no le importa, por qué está aqui?

Alexandre frunció el seño en cuanto la mujer salió a interrumpir la conversación entre él y su hombre.

Alexandre: No sabes obedecer una orden?
Niña, vives bajo mi territorio y lo que yo cuestione, diga y ordene se tiene que hacer no importa qué, no importa que no sea de mi incumbencia tengo que saberlo.
--No parece justo! No por que porte una corona no significa que va a husmear en las vidas privadas de nosotros.
-Amanda, cierra la boca!!
Alexandre: No Peter, normalmente ellas son así.
Y tú? Realmente crees eso?
Yo puedo hacer lo que me plazca, si quiero que un reino sea desterrado tiene que ser desterrado, si quiero que frutos crezcan tienen que crecer y si tengo que matarte lo tengo que hacer...
Pero... no vale la pena perder mi tiempo.
[Mirando al hombre] Deberías cuidar la lengua de tu mujer, Peter... uno nunca sabe cuando puede ser el peor día de su vida.
[Susurró] Pudiendo haber sído hoy en el preciso momento.
[Marchándose]

-[Voz baja] Cómo pudiste hablarle así!!
--Para que se mete en lo que no le importa! [Susurró también]

Alexandre: !Amanda! Estás en la lista de los condenados, espera tu turno!.