The Lost Lord.

Transylvania King.

Heimdal anunciaba una rebelión cerca del reino, Alexandre ya estaba preparado para el enfrentamiento, los guerreros estában dispuestos a luchar.
Dedicaban esta pelea al difunto rey Isaac, incluso habían damas guerreras y jovenes guerreros, la mayoría vivía en el reino.

Heimdal: Mi señor, realmente está listo para una batalla?
Alexandre: [Riendo] Me estás llamando débil, Heimdal?
Heimdal: No mi señor pero... es un enemigo muy fuerte por lo que percibo, es alguien dificil de derrotar.
Alexandre: [Dando la espalda] Nada es difícil para tu rey!
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[En el campo de batalla]

El rey se aproximaba junto con su ejercito, su caballo blanco tan resplandeciente y noble cabalgaba llevándolo hacia el objetivo.
Quienes lo acompañaban eran sus fieles guerreros, incluyendo a David.

David: Mi señor, el enemigo nos está esperando.
Alexandre: No comas ansias, David.

Ambos ejercitos estaban cara a cara, pero el lider enemigo no estaba a la vista de todos.
Alexandre ya veía su triunfo con una sonrisa de victoria.
Pero luego uno de los contrincantes dio un paso al frente.

-Dónde está el rey Isaac, lo queremos presente ahora!

Alexandre no bajó de su caballo, puesto que la petición de aquel hombre debía ser en vano.
El padre ya estába muerto, Alexandre lo miró con una profunda seriedad sin mover ningún dedo.

-Oh, lo recuerdo! Tu padre ha muerto.

La voz proveniente venía de entre el ejercito.
Algunos daban paso a lo que venía era el enemigo lider de Alexandre.
Era un hombre fuerte, alto y de cabellera negra.
Con ojos de muerte y sonrisa de infierno.

-Ahora eres tú el Rey?
No me hagas reir delante tus siervos.
Alexandre: [Susurrando] Corpus..
-Si mi querido amigo, desde cuándo hace que no te veo? [Levantando la voz] !Desde que me dejaste caer a esa cascada!
Alexandre: Escucha...
-[Interrumpiendo] No, juré que iba a encontrarte y matarte...
Ahora te tengo delante de mí y es justo lo que haré.

Corpus era amigo de Alexandre cuándo niños, una vez iban camino al bosque, se habían perdido.
Alexandre guió a Corpus a una cascada que conocía dentro de ese lugar.
Cuándo llegaron estaban en la punta, Alexandre se puso detrás de Corpus haciéndole una broma infantil, por poco y cae.
Luego al segundo intento lo hizo resbalar y cayó a las profundidades del río.

Corpus: [Bajando la voz] Lo recuerdas? Recuerdas esa vez que me arrojaste a la maldita cascada?
Eres un maldito traidor.

Alexandre estaba destrozado, al recordar ese accidental suceso no tenía corazón para expresar cuánto lo sentía.

Corpus: Esto es entre tú y yo...