El mal merodea por los espejos.

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Alexandre había tomado una siesta, seguía en el castillo ya que no todo se había perdido.
Por casualidad sólo se quemó la habitación dónde hacía brujeria y escrituras del libro pero desafortunadamente el libro no se quemó, seguía intacto.
Estába seguro de que estába maldito no le quedó más que quedarse con el libro aunque había avanzado con algunos conjuros ya que presentía que Balbán vendría por él, y le dejó escrito algunos hechizos con sus dibujos... y sobre todo el secreto del Keller.
Se había despertado y miró que el sol ya estába cayendo, caminaba por el pasillo y los cuadros que tenía colgados por alguna extraña razón se convirtieron en espejos y notó que en uno estába él.

-Por qué lo hiciste Alec!
Alexandre: Debo estar alusinando, es sólo un cuadro que no recuerdo cuando lo pintaron de esa manera.
-No soy una pintura... soy tú, y tú me convertiste en esto.
Alexandre: Qué?
-[En otro espejo] No eramos malos, tú destruiste la fe, destruiste nuestro recipiente!
Alexandre: De qué hablan.?
-Lo sabes bien.

En cada espejo se observaba un Alexandre distinto, un Alexandre temeroso y triste, otro Alexandre desesperado que su cabello lo notaba, estába despeinado.
El otro estába bañado en sudor y con la ropa desgarrada.

-Permanecemos dentro de ti, nos has atado a esta condena.
Alexandre: Lo voy a arreglar!
-Ya es tarde bastardo infeliz.
Alexandre: [Desesperado mirando a todos los espejos] Callense!
-Tú nos condenaste a esto Alec...
--Eres inpuro hasta la muerte y más allá de ella.
Alexandre: [Cubriendo su cabeza con dolor] Puedo arreglarlo lo juro!
-No puedes hacerlo [riendo]
--Eres un cobarde Alec..

El rubio entró en un dolor de migraña, no soportaba que sus visiones lo atormentaran de esa manera, imploraba que se quedaran callados pero seguían repitiendo lo mismo y cada vez más con voz alta.
Luego de eso gritó sin contro, tomó un hacha y comenzó a quebrar todos los espejos dónde sus entes yacían.
Perdió el control que también golpeaba la pared, Lorely lo escuchó y de inmediató subió a controlarlo.

Lorely: [Abrazando a Alexandre] Tranquilo Alec, tranquilo ya todo termino.
Alexandre: [Sollozando] Tengo que acabar con esto ya.
Lorely: Yo voy a estar contigo siempre, si algo te pasa desearé que también me suceda, no te dejaré solo nunca escuchas?, nunca!.

Ambos permanecieron en el suelo uniendo sus frentes, Lorely había calmado a Alexandre después de su ansiedad.
Seguía hablandole, tratando de que permaneciera fuerte ya que había llegado muy lejos, las personas ya no creían en él pero al menos la tenía a ella.

Después de un medio tiempo un estruendo abrió un portal, el Prequelle iluminó el pasillo de donde se encontraban, que en la distracción algo los arrastró. Desapareciéndolos del lugar, Balbán había ído por ellos.

The Lost Lord.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora