!Bruja!

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El rey había sido invitado a una celebración por su victoria.
En el pueblo de Mystic gem todos lo adoraban puesto que insistieron su presencia, Tiana se quedó en el castillo a mandato de Alexandre.
Quién lo acompañaba era David quién siempre le ha sido fiel y su guerrero de confianza.
Había llegado a la celebración cómo una celebridad en años modernos, él siendo vanidoso y modesto llevaba la corona puesta y engalanado hechizando a las princesas y duquezas del evento.

Corpus: Creí que no vendrías...
Alexandre: [haciendo mueca] Cómo podría, si toda esta gente me ama.
Corpus: [Sonriendo hipócritamente] Nunca dejarás de ser un presumido y atrabancado, Alex.

Corpus le pasó por el hombro, por parte de Alexandre sólo mordía su labio inferior soportando los comentarios de su viejo amigo.
Estába ansioso por golpearlo y callarle la boca de una buena vez, pero no aquí no delante de sus fieles seguidores.

El evento era enriquecido de gente de alta sociedad, conversaciones de alto nivel, alagos para Alexandre era un festin digno de él.
Se sentía amado, quería y deseaba reinar también en Mystic gem pero se le haría imposible.

David: Corpus no debería estar aquí.
Alexandre: Mete su nariz dónde no lo llaman, tranquilo, así ha sido siempre y me he acostumbrado.
David: [risa suave] Las mujeres creen que sigues siendo soltero cotizado.
Te tienen en la mira.
Alexandre: Tal vez pueda darles una probada de mi encanto. [Dándo la copa a David]

Alexandre miraba a una duqueza que precisamente lo miraba a él también, ambos se comían con la mirada.
Era excitante observar que ambos querían algo más que una simple conversación.

Alexandre: [Haciéndo reverencia] Bella dama, me permite esta pieza.
-Sería un gran placer mi señor.

La pareja bailaba al són de la orquesta, Alexandre y la mujer se miraban sin parpadear era cómo un encanto.
Hasta que rompieron el hielo:

-¿Por qué nunca lo había visto? [Dijo ella]
Alexandre: Tal vez porque nunca dejo que me miren. [Sonrió]
No suelo a asistir a ninguna celebración, pero ésta ocación lo amerita.
-Vaya, eso parece un poco de timidez? O me equivoco?
Alexandre: No soy de sociabilizar mucho.
Me imagino que usted por lo bella, espléndida que es lo ha de ser.
-[riendo] Me gusta socializar con todas las personas, soy un tanto excéntrica.
Puede llamarme Victoria!
Alexandre: [besándo su mano] Es un placer, Victoria.

La mujer era una bella duqueza de Winter heaven, de un reino lejano al de Transylvania.
Tenía un cáracter e idelogía similar a Alexandre y eso hacía que él se sintiera atraído a ella.

Ambos bailaban cómodamente en la pista de baile, nunca se había sentido también en su corta vida.
Ella era la mujer que tanto había deseado, pero pareciera que se le había olvidado que ya tenía una prometida y que era Tiana.
La celebración continuaba, ambos disfrutaron del banquete, juntos cómo si fuesen una pareja.
Luego de eso a mitad de la noche ambos se habían ído a otro lado, habían llegado a una granja al parecer era propiedad de Victoria, pues un lugar a su nivel quedaba lejos y tenían que regresar.
A la luz de la luna ambos se miraban...

Alexandre: [susurró] Oh, victoria!
Te he buscado por mucho tiempo.
Victoria: Ya me has encontrado rey mío.

No pudo contenerse más y la tomó de la cintura besándola apasionadamente.
A su alrededor había demasiada paja y una tela.
Había iniciado un amorío con Victoria, que terminaron haciendo el amor.

Alexandre: [jadeando] Amada mía, desde ahora serás sólo mía.
Victoria: Será nuestro secreto...
Me entrego a ti Alexandre para siempre!

Había roto sus votos, engañado a su prometida acostándose con otra mujer.
Finalizando, ambos se arreglaron y volvieron al festin.
Se despidieron cómo si sólo fueran conocidos.
Alexandre ya tenía que marcharse...

-Has roto tu promesa, has desatado un caos para tu vida y tu reino.
Alexandre: Quién eres?

En medio del camino había aparecido una anciana con una capucha, señalándo al rey con un odio interminable.

-Tú serás el señor de la perdición, estás maldito ahora en adelante.
Las profesías serán cumplidas, serás el hombre que un día blasfemó a su padre y a su dios.
Alexandre: [pelando los ojos] !Bruja!

La anciana enfadada le soltó un líquido en su rostro haciéndolo gritar de ardor, no sabía lo que era.

Alexandre: [Gritando] Maldita bruja, maldita seas mujer!!

David corrió a su auxilio, la mujer ya había desaparecido.
Pero afortunadamente Alexandre estába bien, su rostro había sído intacto.
La mujer quería quemar su rostro, desfigurándolo pero parece que algo o alguien lo defendió.




The Lost Lord.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora