CAPITULO 10

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Aldo tan solo quería conocer los proyectos que tenía contratados CONCEPTOS y todas sus expectativas.  Leticia le informó que Fernando y ella iban a salir juntos a buscar clientes, que era muy necesario,  ella hablaría de cifras y él de la pasión que ponemos en cada uno de nuestros comerciales. La cara de Aldo se desfiguraba a cada palabra al pensar que Leticia y Fernando pasarían tiempo juntos. Leticia en respuesta termino diciéndole que cuando él quisiera podría acompañarlos.

Al: También vine para invitaros a Tomas y a ti a comer en mi casa, he comprado una pieza de salmón que os vais a chupar los dedos.

L: Pero no nos podemos demorar mucho, tengo que estar temprano en la oficina.

Al: ¿Y si lo dejamos para mañana Sábado?, así podemos platicar relajados con un vinito francés que me han regalado.

Leticia no contestaba, no sabía si era apropiado o no. Vendría Tomas pero aun así era una cita muy íntima. Aldo ante la dubitativa de Leticia dijo:

Al: Y podemos avisar a Carolina y a tus padres si quieren... Dime ¿aceptas?

L: Claro, suena muy bien. Carolina está de viaje, pero mis padres seguro que estarán encantados de acompañarnos, y a Tomas no hay que preguntarle trantándose de comida no hay ningún problema.

Llego la tarde del viernes cuando Fernando por casualidad escuchó por el pasillo como Aldo invitaba a Tomas para almorzar junto con la familia Padilla en su casa. Fernando estaba muy confundido no era capaz de esclarecer los límites de la relación que tenían Aldo y Lety.

PM: Don Fernando, ya le tengo los teléfonos y nombres de los clientes, tóme.

F: Muchas gracias.

Fernando fue a su oficina esperando encontrar a Omar, quería contarle un nuevo plan para aflorar los sentimientos de Lety.

F: Que bueno que no te has ido. Tengo que contarte...

O: Soy todos oídos, desembucha hermano.

F: Me ha ocurrido  una cosa muy buena y una cosa muy mala. La buena es que Lety quiere que ella y yo visitemos a todos los clientes, podré pasar mas tiempo con ella. Y la mala es que mañana San Aldo invita a la familia Padilla, incluido al hijo adoptivo a almorzar. Leticia sigue con él como antes, igualito, mantienen una relación rara que no conozco los límites, que siempre me han tenido muy confundido. No hace tanto, cuando los interrumpí en el bar donde cantó Tiziano Ferro no era una velada de amigos, no Omar, se agarraban de las manos y se miraban fijamente, ahí pasaba algo. ¿Que hago hermano? Se la va a llevar, me la va a quitar para siempre. Ella dice que me ama , pero no quiere estar conmigo, ¿entonces?, seguro lo está intentando con él para olvidarme.

O: Pues quizás..., lo más seguro termine estando con él.  

F: Ah, ¡gracias!, que ánimos... ¿y tú te haces llamar mi amigo?

O: Es que, sinceramente no sé que decirte, lo que ha hecho por ella, es, es muy grande...Nadie haría eso por nadie. Así que, como no lo atropelles con el auto o lo envenenes o contrates a un sicario, creo que tienes todas las de perder.

F: Se me ha ocurrido una gran idea. Aquí tengo los sitios que Lety quiere que visitemos juntos la semana que viene ─Señaló el papel del listado de las citas concertadas─. La primera es una tal Lucrecia, es socia de un gran restaurante. Pues la voy a dejar plantada y voy a ir solo. La avisaré cuando esté allí, y le diré que la conozco y quiero quedarme hasta tarde con ella, y que se quede tranquila descansando que mañana ya vamos los dos a la siguiente cita. ¿Qué te parece?

O: ¿Y eso como para qué? Es absurdo. No entiendo nada. Puedes explicármelo mas despacio,  mis neuronas a estas horas se ralentizan.

F: Yo lo sé imbécil, no te preocupes, no abusemos de tu única neurona que ya está demasiado ocupada sujetando tu baba . Es muy sencillo vas a ver. Lety se tiene que poner celosa, no conoce a Lucrecia,  va a pensar que yo quiero ir solo para algo más. Es perfecto. Tengo que ponerle las cosas difíciles. Tiene que sentir miedo a perderme, y que se decida rápido, de lo contrario es cuando la voy a perder de verdad. Aldo me tiene demasiada ventaja.

O: ¿Y tú conoces a Lucrecia?

F: No tengo ni idea quien es, pero es una figura importante tiene un gran negocio. Debe de ser una persona distinguida y elegante. Cuando llegue disculpo a Lety y ya.

O: No sé , tu plan me suena estúpido. Pero viniendo de ti, esta bien Fernandito, o te sale bien o la friegas a un más, pero de lo último ya estas acostumbrado.

El fin de semana se hizo muy largo para Fernando, estaba inquieto no sabía como lo estaba pasando Lety, y lo peor que no sabía como lo estaba pasando Aldo con su Lety. Quizás el Lunes ya era demasiado tarde y su amada ya tendría dueño.

Leticia se sentía vacía , habían pasado un sábado muy entretenido , pero en ningún momento dejó de pensar en Fernando, necesitaba verlo, escucharlo, sentir que aun estaba ahí y que no había perdido las esperanzas, porque ella lo amaba como a nadie había amado nunca.

El lunes llegó. El mal humor de los empleados se filtraba por los tabiques,  el fin de semana se le había pasado muy corto, a diferencia de Fernando y Lety que para ellos había sido demasiado largo.

L: ¡Buenos días a todas! ─Leticia lucía feliz.

Cuartel: Buenos días Lety – El saludo fue deprimente. 

L: ¿Han llegado Don Fernando, Omar, Doña Marcia?

P.M: Don Fernando lleva en su oficina desde temprano, los demás no han aparecido aun.

Leticia se dirigió a la oficina de Don Fernando y pego a la puerta. Pon, pon, pon....

F: ¡Pasa imbécil!, te espera tu silla, he tenido que venir temprano para agarrar mi sillón.

L: No soy el imbécil ─dijo mientras se adentraba en su oficina.

F: Perdón Doña, no estoy acostumbrado a que aparezca por estos prados. ¿Que tal le ha ido el fin de semana? ¿En que puedo ayudarla?

L: El fin de semana bien, no puedo quejarme. Y vengo para concretar la cita de esta noche. ¿Iremos juntos?

F: Claro que sí, pero esta tarde tengo que salir temprano de CONCEPTOS y, después,  me iré directo al restaurante. Si quiere yo la llamo cuando llegue  y se viene usted para allá. ¿A no ser que quiera que yo la recoja?

L: No, no hace falta, así esta bien. Cuando salga de CONCEPTOS por favor avíseme. Con permiso.

F: Propio.

A Leticia no le gusto el detalle que él fuera antes y ella después,  hasta ahora siempre había querido acompañarla en el mismo coche. La mañana pasó corriendo, los lunes siempre son estresados , en ciudad de México al igual que España a partir del miércoles todos dejan lo pendiente para el Lunes siguiente y eso se nota.

La tarde llegó y Fernando llamó a Lucrecia para adelantar media hora la cita , quería asegurarse que Leticia no llegase antes de que él le avisase que no hacia falta.

Fernando se anunció y entró en presidencia. 

F: Doña lety ya me voy para unos asuntos, pero cuando llegue a la dirección del cliente yo la llamo sin falta. Mejor que la lleve Celson y yo luego la traigo para que recoja su coche. Creo que es lo más conveniente, sobre todo,  por el bien del ciudadano que usted no maneje sino sabe llegar, podría atropellar a alguien.

L: Usted tan chistosito. Pero creo que eso haré. Aun me lío mucho con las carreteras y el tráfico me pone muy nerviosa.


Leticia quedó mas tranquila, Fernando no la había dejado a la deriva. Sabía que él podía ser muchas cosas pero caballeroso siempre había sido.

FANFIC: BÉSAME EN LA BOCA CON TU LÁGRIMA DE RISA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora