Era la hora de salida de todos los empleados y Leticia continuaba sin cobertura.
F: Paula María, ¿quién ha ido hoy a la cita con los clientes?
P.M: No lo sé don Fernando. Lety no me ha comentado nada.
Fernando estaba mortificándose con dureza, con seguridad su Leticia estaba con Domenzaín, y él mismo era quien los había empujado a estar juntos.
Eran cerca de las ocho de la tarde cuando sonó el celular de Fernando.
Ring, Ring, Ring...
F: Doña Lety por el amor de Dios, ¿dónde ha estado toda la tarde?
L: ¿Don Fernando? ¿Qué ha pasado?, ¿algo grave?, ¿por qué tengo tantas llamadas de la oficina y de su celular?
F: ¿Grave?, no, calme, todo está muy bien. Pero necesito que me conteste una cosa, importante, muy importante...Usted, ¿usted sigue detestándome? ─Silencio─. Tómese todo el tiempo que necesite para contestar.
L:Ummmm... ummmm... Un tantito menos que antes, pero sí. ¿Para eso me llama?
F: Uhff, pues entonces sí.
L: ¿Si qué?
F: Entonces sí ha pasado algo grave...
L: No me asuste don Fernando..., ¿qué tiene que ver que le deteste con algo grave?
F: Le cuento Lety..., ha llamado el señor Montesinos, ya sabe, el dueño de la cadena de restaurante ' El Caserío San Benito ' diciéndonos que quiere firmar con nosotros todos los comerciales que hagan falta para formar parte de la ruta gastronómica. ¿Se da cuenta doña Leti?, ¡es una gran oportunidad!, es el propietario de una cadena muy grande de restaurantes. ¿Usted entiende?, ¿entiende lo importante que es?
L: Por supuesto que entiendo, y me alegro mucho por CONCEPTOS y usted, perooo... ¿qué tiene eso de grave? Por favor vaya al grano.
F: Que para que firme el contrato tenemos que ir, usted y yo, a Puerto Vallarta mañana mismo. Y los únicos vuelos son a las 16:30 el de ida, y para la vuelta son a partir de las 6:00 de la madrugada, así que mejor hacemos noche allí y nos volvemos por la mañana. Por eso ha sido la llamadera, para avisarla lo antes posible. No podemos dejar escapar la oportunidad. ¿Dígame, que opina?
Leticia quedó en chock... Ella no podía viajar con Fernando, era completamente incapaz de quedarse a solas con él y que no pasará nada entre los dos, o demasiado bueno o demasiado malo. En ese momento recordó cuando le susurro: 'Necesito tenerte a solas'. Ella moría por sentir su piel, sus besos, su aliento. Moría porque sus manos recorriesen todo su cuerpo, volver a perderse en su olor. Moriría por ser suya de nuevo. ¿Y luego?... ¿Qué pasaría? A la vuelta a CONCEPTOS ella se derrumbaría al no poder mirar a Aldo y no estaría preparada para empezar algo verdadero con Fernando, y no por falta de amor, sino por el respeto que le tiene a su amigo y por la inmadurez y egoísmo de su amado. Y ahí, de nuevo, empezaría la tercera guerra mundial entre los dos. Podrían salir demasiado heridos. No podía arriesgarse a tanto.
F: ¡¡Lety, Lety!!, ¿anda ahí?
L: Estoy aquí. Pero lamentandolo mucho, yo no puedo ir a Puerto Vallarta.
F: ¿Qué?, ¿Porquéé? Lo que tengas podrás demorarlo. Esta oportunidad es ahorita o nunca, sea consciente doña Lety.
L: Lo sé, pero no puedo don Fernando. Entiéndalo. No puedo.
F: Doña Lety déjese de orgullos y enojos. Las circunstancias requiere que vayamos. ¿Acaso no lo ve por Dios? Vamos a perder a un cliente muy importante. Dígame..., es que prefiere ir con Aldo.
L: No, no es seo, y no vaya a empezar. Deje a Aldo tranquilo. Ya se lo dije ayer, siempre lo voy a preferir a usted, CONCEPTOS es su vida y eso lo respeto ante todas las cosas.
F: Entonces no lo entiendo. ¿No pensará que me puedo sobrepasar con usted? Ayer, Leticia, cuando la besé y usted se alejó de mi... ─Apretó sus puños al recordarlo─... Quédese tranquila. Se me volvieron a quedar las cosas muy claras. Sé que usted y yo no podemos estar juntos. Así que, calme, lo tengo cristalino.
L: No, no es eso, o sí, no lo sé. ─Tragó con dureza y la emoción se apoderó de sus palabras─. Es que... tengo miedo Don Fernando. Tengo miedo a que acabemos aun peor de lo que estamos. Tengo miedo a pelear con usted. Tengo miedo a que nos digamos cosas que nos podamos arrepentir. Estos últimos días han sido muy duros para mí. Entiéndalo por favor.
F: Le juro por mi familia, por mi madre, que me voy a portar juiciosito, que la voy a tratar como una reina.
Sabía que se derretiría por él, que dos palabras como esas y caería rendida en sus brazos. Que lo amaba demasiado para ser capaz de negarle su cuerpo y su alma. No saldría bien.
L: No, no puedo don Fernando. Lo siento mucho.
F: ¿Pero qué le pasa Lety?... ¿ No será que es usted quien tiene miedo de sobrepasarse conmigo? ¿O es que Aldo no la deja? Sea franca, por favor, deje de fingir. ¡¡Va a conseguir volverme loco!!
L: Adiós Don Fernando.
F: Lety, Lety.... ¡¡¡MALDITA SEA, ME COLGÓ OTRA VEZ!!!
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FANFIC: BÉSAME EN LA BOCA CON TU LÁGRIMA DE RISA.
FanfictionQuedé enamorada de ''La fea más bella'' , mi fanfic empieza a partir del beso de la portada. Cuando Marcia le confiesa a Lety los verdaderos sentimientos de Fernando, y ella impide que se marche con un gran beso en la calle, y se van juntos al Jardí...