Levanté la cabeza de la mesa cuando oí la voz de la profesora llamándome y todas las miradas sobre mí.
Uh-oh. Creo que me he quedado dormida una vez más. En serio, necesito ponerme un horario para leer y cumplirlo, porque digamos que leer hasta altas horas de la madrugada tiene sus consecuencias.
Maldigo el día en que me compré mi primer libro. Desde ese día estoy atada a esta maldición.
—Emm… ¿Siete al cubo? —Las risas de mis compañeros no tardaron en aparecer.
—Vaya a lavarse la cara y regrese —soltó amargamente la profesora… em, este…: Karina.
Mierda. Ahora recién las imágenes cobran sentido: estoy en clase de castellano. Juro que la mujer que vi la última vez era Carolina, de matemática.
—No profe, no es necesario. Ya estoy bien. —Sabía que luego no me dejaría más entrar.
—Dije que vayas a lavarte la cara —me contestó cortante.
—Pero…
—Que vayas a lavarte la cara.
—Bueno profesora. —Me levanté resignada y abandoné la clase sin decir nada más.
Pff estúpido colegio. Ni que capitolio.
¿Por qué no podemos nacer sabiendo todo, y dedicar nuestras vidas a la simple acción de gozar leyendo libros?
Pff estúpida profesora menopáusica. Eres incluso más vieja que el colegio.
Naa na na naaa na, naa nanana…
Sí, ahora mismo han de estar pensando: ¿qué es eso? ¿Acaso esta joven tiene algún retraso mental por eso sus pensamientos son “nanananana”?
Pues mis padres me hicieron los exámenes y salió que soy normal. O eso me dicen…
Los pasillos del colegio están vacíos y voy rondando como un alma en pena…
¡ESPERA! Eso me recuerda…
¡TYLER ROSS PUEDE ESTAR POR AQUÍ!
Ohh sensual mata de cabellos rubios: te invoco, aparecete, ¡me candidato para ser tu nueva Haley!
Tyler… ¿dónde estás? Sé que estás por aquí…
Agh, está bien no más Tyler. Después cuando regreses a la vida; no te interese Haley y te des cuenta que siempre has estado enamorado de mí, te diré que no y quemaré tu motocicleta de chico malo. Tú te lo pierdes.
Entré al baño y me miré en el espejo. Diablos, mira nada más mis ojeras y ¡Dios Santo! Se me quedó la marca del cuaderno sobre el que estaba mi cara. Creo que sí debería lavarme el rostro. Y también hacerme una operación reconstructora, si vamos al caso.
Y que me hagan la cara de Clary, así Jace viene junto a mí. Nah mentira, no necesito la cara de Clary para que Jace me ame. Él ya lo hace, me visita todas las noches y casi todo el día está conmigo, el resto del tiempo pelea contra demonios. Y si no me creen; ojalá que les agarre el virus de la Llamarada.
Caminé de vuelta hacia la clase, toqué la puerta y sorprendida la abrí cuando la profesora me dejó pasar.
—Permiso profesora —dije con la cara más angelical que pude hacer y giré en dirección a mi asiento.
—Espera Rossana —declaró dictadora, paré en seco y maldije en mi interior—, tengo un trabajo para ti. —Esto no será bueno—. Como veo que no te interesa la clase, decidí que me hagas un favor, así por lo menos aportas en algo —afirmó tan animada como si me estuviese contando que resolvió el hambre del país. Se dio la vuelta y buscó algo en una carpeta—; quiero que vayas a la tiendita y hagas treinta copias de esta hoja, ya hemos juntado el dinero para pagar, Estela ha aportado por ti.
Miré en la dirección de mi amiga y le dediqué una cálida sonrisa que expresaba mi agradecimiento, ella asintió con una sonrisa de labios pegados.
El trabajo que la profesora Karina me dio, no se acerca ni un poquito a lo que me imaginé. En realidad, gustosa hago esto.
—Bueno profe.
—No te demores. —Asentí, tomé la hoja y el dinero para abandonar una vez más la clase.
Me transporté a mi mundo, pensando en cómo sería pertenecer a un libro. Ser algún personaje de él, o ser LA personaje. O ser un animal, como por ejemplo…: el Presidente Miau.
¿Será que la última página del libro sería en realidad el final? ¿Podría ser que la vida como personaje del libro continúa como la vida de un mortal, hasta morir? ¿O cada vez que se llega a la última página es como que regresamos en el tiempo y la historia empieza de vuelta, y así estamos todo el tiempo, en un ir y venir constante? ¿Y si eso pasa, los personajes del libro se olvidan de todo cuando regresan en el tiempo? ¿O se recuerdan de todo, ya saben el final, pero siguen actuando de la misma forma y pensando lo mismo porque así está escrito?
—Ay —solté un gemido cuando casi caigo de cara al suelo. Casi, ya que si no fuera porque alguien me atajó, hubiera ocurrido.
La persona que estaba detrás de mí me ayudó a incorporarme y mi cliché interior rezaba para que la persona que me haya ayudado fuese un chico de mi edad; atractivo, elegante, hermoso e inteligente, y que cuando conectemos miradas: caiga rendido ante mí.
Pero claro, esto no era una novela de wattpad. Y eso no fue lo que sucedió.
Era una chica la que me ayudó, y cuando le dije “gracias” me miró mal y se largó. Linda historia.
¿Ahora entienden por qué amo tanto leer? En los libros todo es mejor, el destino obra constantemente para que consigas al amor de tu vida, y aunque tengas un desarrollo duro, tengas un desenlace feliz, o por lo menos poético.
Cosa que obviamente no pasa en la vida real.
Maldita zorra. Sí, a ti te estoy hablando Vida Real.
Entré a la tiendita del colegio y quité número. No iba a tardar tanto, ya que como era horario de clase no había tanta gente.
Y allí lo vi. Con otro hombre igualito a él (versión más adulta) detrás.
Y justo en ese momento giró su cabeza, y me vio. El reconocimiento se reflejó en su bello rostro. Y una sonrisa de añoranza empezó a crecer en el rostro de ambos.
¿Qué hacía él aquí?

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Fanboy
HumorEl sueño de toda fangirl. ¿Qué chica con graves problemas mentales, reacciones psicóticas por situaciones que suceden en libros, y enamoramiento obsesivo por gente que no existe en la vida real; no ha soñado con encontrar un fanboy? Un chico que pa...